Anulan la excarcelación de Eduardo Torino, el supuesto testaferro de “Delfín” Castedo
19/05/2018. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La Cámara Federal de Casación Penal hizo lugar al recurso interpuesto por los fiscales federales Eduardo Villalba y Diego Iglesias.
La Cámara Federal de Casación Penal anuló la excarcelación de Eduardo Torino, el hombre señalado como el supuesto testaferro del supuesto líder narco “Delfín” Castedo y ahora podría volver a prisión.
A principios de esta semana, La Sala II de dicho tribunal consideró arbitraria, por falta de fundamentación la resolución de la Sala I d la Cámara Federal de Apelaciones que le había concedido la libertad a Torino.
La apelación a la liberación había sido presentada por los fiscales Eduardo Villalba y Diego Iglesias, titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), y la misma argumentaba había posibilidades de que el imputado se fugue y que además podía entorpecer la investigación en su contra.
“Además de la existencia del riesgo de fuga, el imputado puede continuar ejerciendo las conductas que se le imputan, poniendo en riesgo la investigación en curso, así como la producción de medidas de prueba e integridad de testigos, los que podrían resultar presionados, comprometiéndose con ello la responsabilidad del Estado Argentino frente a los compromisos internacionales asumidos en materia de lucha contra el narcotráfico y lavado de activos de origen ilícito”, expresaba el recurso presentado por el Ministerio Público.
En la decisión de la Cámara fue clave el voto de la jueza Ana María Figueroa quien consideró que existían indicadores relevantes de riesgos procesales que no habían sido ponderados por el voto mayoritario del Tribunal inferior. Al mismo tiempo los jueces reconocieron los argumentos de Guillermo Elías –el único juez que había votado en contra de la liberación- quien había advertido la complejidad de la organización delictiva en la que supuestamente integra Torino. Además, Elías mencionó que Torino tenía acceso a la frontera Boliviana por lo que podría asegurarse su impunidad, estaba involucrado en hechos de violencia contra las personas (por lo que “Delfín” Castedo está procesado en la justicia salteña) y hasta supuestas coimas para el ex juez Raúl Reynoso.
El fallo de la Cámara además destacó que “existen serios peligros para la sociedad conforme las finalidades que tenía la organización criminal que integraría Torino, lo cual lleva a pronosticar que en caso de recaer condena sobre el nombrado, la pena podría llegar a ser superior al mínimo aplicable, conforme la escala penal de los delitos que se le atribuyen”.
A su vez, la decisión fue crítica también contra el fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta y reconoció lo planteado por los fiscales sobre las amenazas a testigos de la causa, situación que había sido reconocida por el propio tribunal.
La acusación
A Torino se le imputó el hecho de formar parte en calidad de miembro, desde el 18 de mayo de 2011 hasta la actualidad, de una asociación de carácter estable, que tuvo por finalidad principal la comisión de hechos de tráfico ilícito de estupefacientes y la conversión, transferencia, administración y venta de bienes provenientes de dicha actividad, cuyo valor supera los $300.000, con el objeto de que aquellos adquirieran la apariencia de origen lícito y, además, la perpetración de los delitos de amenazas, homicidio, tenencia de armas, cohecho, infracción a la ley de fronteras y falsificación y uso de documentos falsos. Fue detenido a fines de julio de este año.
La organización criminal a la que Torino pertenecería desplegó en un largo período de tiempo sus conductas en este país, contando necesariamente para introducir el material estupefaciente con nexos y numerosos contactos en el Estado Plurinacional de Bolivia, así como también con cuantiosos activos económicos, elementos que objetivamente elevan de manera considerable el riesgo de fuga del aquí imputado y pueden dar lugar al entorpecimiento de las investigaciones.
La Fiscalía había resaltado que de las numerosas intervenciones telefónicas dispuestas sobre el imputado revelan que éste forma parte de la organización criminal investigada, administrando la finca "El Aybal" de modo habitual y cumpliendo a su respecto el rol de testaferro de su jefe, Delfín Castedo, prestando asimismo una importante colaboración en la defensa judicial de los intereses de la asociación ilícita que presuntamente conforma.
LA GACETA