La Fiscalía mantuvo las acusaciones contra Guil y Gentil en casos de lesa humanidad
16/06/2015. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
En la primera parte de sus alegatos, los fiscales federales Francisco Snopek y Juan Manuel Sivila mantuvieron ayer las acusaciones contra los ex jefes policiales Miguel Raúl Gentil y Joaquín Guil, en relación a 10 de las 18 víctimas de hechos de terro
Con cambios en las previsiones, debido a un pedido de aplazamiento de sus alegatos por parte de las querellas, la Fiscalía comenzó con la exposición de sus conclusiones respecto de los 18 hechos y los elementos aportados por 77 testimonios y las pruebas documentales.
Los fiscales alegaron en relación a los homicidios del ex policía Carlos César Martínez y de los jóvenes montoneros René Esteban Locascio Terán y Ramón Antonio Díaz Romero, y a la detención irregular y los apremios sufridos por Alfinio Elido Oroño, un ex empleado de la delegación local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). En estos 4 hechos Guil y Gentil comparten las acusaciones.
En cambio, Gentil afronta cargos en soledad por las detenciones ilegales y los tormentos aplicados al dirigente metalúrgico Mario Amelunge Vargas; los dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (SOEV), Pablo Salomón Ríos y Nital Díaz, y la militante de derechos humanos Lucrecia Barquet. También lo acusaron por la detención irregular del asesor del SOEV, el abogado Ricardo Munir Falú, y el ex funcionario del Ministerio de Bienestar Social de la provincia, Hugo Mazza.
Cantos y tambores
Con un fondo de cantos y tambores aportados por jóvenes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, Snopek comenzó recordando que permanecen desaparecidas 4 de las 8 víctimas mortales, y que en este proceso se investigan además 14 privaciones ilegítimas de la libertad y 7 hechos de torturas, todos cometidos entre abril de 1975 y setiembre de 1976.
Tras recordar el contexto del plan sistemático de eliminación de personas que los militares y sus socios civiles aplicaron aun antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, acusó a Gentil y a Guil “por haber ordenado y dispuesto” el asesinato de Martínez: aseguró que la motivación estuvo en que como ex policía la víctima conocía datos de la persecución política y había dado información sobre el crimen del militante peronista Eduardo Fronda.
A su turno Sivila sostuvo que fuerzas conjuntas de la Policía de Salta y la Federal mataron a Locascio Terán y Díaz Romero: “No hubo un enfrentamiento, se trató de una emboscada más que de un enfrentamiento”, afirmó en relación a la versión oficial que se difundió ni bien cometido este hecho, el 20 de abril de 1975. Entre las pruebas, reseñó testimonios, dos expedientes, una publicación de la revista Evita Montonera y los diarios de la época, en los que la verdad se cuela entre las líneas de los propios comunicados oficiales.
Fuente: Nuevo Diario