La jueza autorizó que el fiscal vaya a la Iglesia y Lamas seguirá con tobillera
06/11/2018. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La jueza de Garantías 8, Claudia Puertas, recibió este lunes al excura Emilio Raimundo Lamas, de 68 años, a quien el fiscal le amplió la imputación en su contra. Puertas autorizó al fiscal a realizar la inspección ocular en la iglesia de Rosario de
Lamas está acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por ministro de culto reconocido y por la guarda, en concurso real con abuso sexual simple agravado por ser cometido por ministro de culto reconocido (tres hechos).
Durante la audiencia, la jueza le notificó sobre la prohibición de mantener cualquier tipo de contacto con el denunciante o su grupo familiar; o con los testigos que sean llamados a declarar en el proceso, además de la prohibición de salir del país y la obligación de permanecer en el domicilio. El acusado debe cumplir con las medidas, bajo apercibimiento de ordenar la detención en un establecimiento del Servicio Penitenciario si las incumple.
La jueza dictó el arresto domiciliario el lunes pasado. Mientras tanto, la Unidad de Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico (UADME) emitió un informe de factibilidad, y puso en conocimiento de la jueza que resulta viable el monitoreo electrónico en el domicilio aportado por el acusado.
Por otra parte, la jueza autorizó una inspección ocular en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, ubicada en la localidad de Rosario de Lerma, con la presencia de las partes intervinientes en la causa.
Por último, y luego de la audiencia en el juzgado, Lamas fue conducido a la Fiscalía, donde le hicieron conocer la ampliación de la acusación dictada en su contra, por el delito de promoción a la corrupción de menores agravada por la guarda. El delito se le atribuye por la denuncia de Carla Morales Ríos, de 38 años, por un hecho que habría ocurrido entre 1993 y 1994, cuando tenía 13 ó 14 años.
Los hechos que originaron la causa contra el sacerdote Lamas habrían sucedido en el Paraje Alfarcito, en Rosario de Lerma en el mes de agosto de 1991, y en la parroquia de Rosario de Lerma en el mes de setiembre de ese año. Los primeros hechos fueron denunciados en mayo del año pasado por Juan Carlos García, mientras que Carla Morales Ríos realizó su denuncia recientemente.