El Consejo de la Magistratura "artífice de una nueva forma de servir a la justicia"
17/05/2016. Análisis y Reflexiones > Análisis y Reflexiones
El juez de la Corte y presidente del Consejo de la Magistratura, Abel Cornejo, habló del rol que le cabe a la institución en la vida institucional del país.
Hoy inauguramos una obra que tiene la particularidad de ser uno de los edificios más modernos del país para llevar a cabo las evaluaciones escritas y entrevistas orales. Esta dotado de la tecnología apropiada para ello. Damos un salto de calidad.
Mucho más que por su contenido material, tiene importancia para lograr transparencia e igualdad entre quienes aspiran a la magistratura, para que todos tengan garantías tangibles
No nos quedamos solamente en buscar un edificio mejor, sino que trabajamos para lograr el máximo de transparencia en los exámenes, modificando el reglamento, introduciendo el sistema alfanumérico para no conocer la identidad de los postulantes, la filmación completa de las entrevistas más su versión taquigráfica y la posibilidad de que cualquier ciudadano pueda impugnar desde el inicio del procedimiento de selección. A ello sumamos la digitalización completa del proceso de inscripción en toda la provinica y el establecimiento de ejes temáticos que se fundan en la constitución, los tratados con jerarquía constitucional y la jusrisprudencia.
No queremos que ningún concursante tenga sorpresas al momento de rendir sino que cuente con la certeza de que se le preguntará sobre su forma de decidir en un caso concreto y sus ideas sobre gestión judicial
También queremos que egresen del Consejo de la Magistratura personas que se interesen por la condición humana y que sepan que un expediente es una persona que espera justicia
Estamos plenamente convencidos de bregar cotidianamente para fortalecer y darle prestigio a las instituciones republicanas. Eso se logra con dialogo, trabajo, consenso y renunciado a cualquier pretensión personal. Es una acción mancomunada
Queremos una justicia rápida, cercana a su pueblo, consciente del rol que ocupa en la sociedad y próxima a los intereses de los más necesitados. Hacia ellos deben dirigirse todos nuestros esfuerzos.
Queremos una Salta justa, inclusiva, solidaria e igualitaria en la que primen el diálogo y la convivencia para lograr el bien común.
Queremos invitar a todos los que quieran presenciar y opinar sobre los procesos de selección de jueces, fiscales, defensores y asesores. Que nos aporten sus inquietudes y experiencias porque esos aportes contribuyen a mejorar el sistema y a que la ciudadanía sepa como trabaja el consejo de la magistratura. Queremos una plena participación ciudadana.
Estamos convencidos de que la aplicación y la observancia irrestricta de la ley y del Reglamento del Consejo son las herramientas que permitirán sostener en el tiempo la eficacia de su labor y su afirmación como institución de la democracia.
Se ha producido una inédita renovación de los integrantes del poder judicial y el ministerio público. Existe una esperanza en que se puedan modificar viejas prácticas y suplantarlas por eficiencia.
Es a una nueva generación a la que le cabe el desafío y tiene la oportunidad histórica de mejorar la administración de justicia, con gestión e incorporando nuevas técnicas para la resolución de conflictos. Pero también aspiramos a que cada día se humanice la justicia y sepamos que aun cuando lleguemos al expediente digital, detrás de cada causa judicial hay seres humanos que nos necesitan. Que esperan justicia con clamor.
El Consejo atento a esa circunstancia quiere ser artífice de una nueva forma de servir a la justicia. Nunca olvidemos que somos servidores públicos y como tales debemos honrar ese mandato.
Estamos abiertos al diálogo y a recibir propuestas que contribuyan a nuestro mejor desempeño para que podamos brindar una contribución eficaz para el desarrollo institucional de Salta y la consolidación definitiva de los valores que entraña el estado social de derecho.
La sinergia de los poderes del Estado es el único modo en que las instituciones se fortalecen y se nutren de participación y sentido democrático. Ese es nuestro objetivo irrenunciable y nuestra convicción más profunda. Porque nuestro único e inquebrantable propósito es afianzar la justicia.