La toma de la Justine: una hazaña incomparable
12/08/2019. Análisis y Reflexiones > Otros Análisis
Ese 12 de agosto, día de la Reconquista de Buenos Aires, no sólo fue intenso, sino de un profundo desasosiego para toda la población
Tenía solamente veintiún años, había llegado de Salta, donde se había enrolado en el Regimiento Fijo, una de las fuerzas del Rey de España con seis acantonamientos en el interior del virreinato:en Salta,Oruro, Potosí, La Plata (actual Sucre), Puno y La Paz. Ansioso de formarse y salir de su tierra natal pidió el pase y el gobernador realista Rafael de la Luz se lo concedió. Martín Miguel de Güemes había iniciado su carrera militar el 13 de febrero de 1799. A su vez el Regimiento Fijo había sido creado en 1771. Una vez en Buenos Aires quedó bajo las órdenes del teniente coronel Juan Antonio Olondriz y su primera entrada en combate en la Primera invasión inglesa, el 27 de julio de 1806 en el combate de Puente de Gálvez. Los ingleses habían desembarcado en Quilmes dos días antes.
Ahora bien, La Justine, era un buque mercante inglés que había sido reforzado con cien hombres y veintiséis cañones por orden del jefe de la escuadra británica sir Home Popham en la isla de Santa Elena, en medio del Océano Atlántico. El mismo promontorio donde moriría años más tarde en el exilio el emperador de los franceses Napoleón Bonaparte. Según el capitán anglófilo Alexander Gillespie, que integraba la tripulación de la Justine, eran eximios tiradores y reconocidos artilleros, diestros en el manejo y disparo de cañones. Ese 12 de agosto, día de la Reconquista de Buenos Aires, no sólo fue intenso, sino de un profundo desasosiego para toda la población. Ante la calma virreinal que se mantenía apacible desde hacía años, se produjo una simbiosis entre el pueblo y las fuerzas defensoras que generó un rechazo unánime hacia los invasores. El pueblo se involucró en múltiples combates y se produjeron múltiples actos heroicos anónimos. Nunca antes, desde la fundación de Buenos Aires, a no ser por tropeles de malones lejanos que eran repelidos en la línea de fortines, la ciudad había tenido que soportar un ataque de esa magnitud, sobre todo sabiendo que el poderío naval británico.
Dicen que la tarde en que se entabló la batalla era gris y lluviosa y que una repentina bajante de las aguas del Río de la Plata, que en ese entonces bañaba las barrancas de lo que actualmente es la estación Retiro y en la plaza de enfrente se erige, precisamente, la llamada Torre de los Ingleses en la ciudad de Buenos Aires, fue lo que permitió que se suscitara una escena cinematográfica, pues una carga de caballería que contaba entre sus filas a Martín Güemes se lanzó al ataque luego de que un cañonazo lanzado desde las baterías de Retiro desarbolara a nave. Al producirse el abordaje, las fuerzas de la Reconquista que integraba Güemes apresaron la fragata inglesa y un bergantín de menor calado cargado de trigo. En esa jornada se les tomaron a los ingleses cinco banderas, tres pertenecientes a los batallones primero y segundo, otra de infantería de marina y otra demarque como tal debía ser avistada desde muy lejos porque la insignia medía cuatro metros de largo. Esa bandera se conserva actualmente en el Museo Histórico Nacional de Parque Lezama en la ciudad de Buenos Aires. Doce días más tarde, el héroe de la Reconquista Santiago de Liniers se la ofrendó a la Virgen del Rosario en el Convento de Santo Domingo. El 14 de agosto de 1806,Juan Martín de Pueyrredón junto a Mariano Renovales fundó el Escuadrón de Húsares, cuyo uniforme Güemes utilizaría hasta su hora final y con el cual fue retratado por Eduardo Schaffino, siendo su rostro más difundido en la actualidad. Así comenzó la vida militar del héroe gaucho, quien para asombro de todos se adentró en las aguas turbias del Río de la Plata, sin que nada ni nadie lo pudiera detener.
Por Abel Cornejo para Voces Críticas
Publicado el día 11 de Agosto en Voces Críticas