Mejores condiciones de alojamiento para detenidos
11/01/2012. Análisis y Reflexiones > Análisis y Reflexiones
La necesidad de adecuar las estructuras a lo que exige la ley: los lugares de alojamiento de las personas mayores privadas de su libertad ambulatoria
Desde la puesta en funcionamiento del Juzgado de Detenidos y Garantías a mediados del 2005, en donde su principal función lo es el resguardo de la integridad psicofísica de las personas privadas de su libertad ambulatoria, se ha observado a lo largo y ancho del territorio provincial; cual es su competencia territorial, la desigualdad existente en lo atinente a sus lugares de alojamiento. Dicha falencia se vislumbra con solo destacar que, en la capital salteña, existe un lugar adecuado para ello, cual es la Alcaldía General Nº.1. Este nuevo edificio, que trajo como consecuencia la prohibición de que en las dependencias policiales se alojaran detenidos, además de mejores condiciones de detención (lugares específicos para la recreación, alimentación en cantidad y calidad suficiente, servicio médico las 24 hs., televisión por cable, disminución de denuncias por apremio ilegales, etc.), no se terminó de plasmar en el interior provincial (Tartagal, Orán, Metán). Allí, si bien se produjeron algunas mejoras, resta dar el gran salto estructural evitando, de esa manera, la vulneración de derechos de raigambre constitucional.
En la actualidad se ha observado, con agrado, en el texto del nuevo Código Procesal Penal para nuestra provincia, pronto a entrar en vigencia en el distrito centro y con posterioridad en los demás, que se desprenden disposiciones ( por eje. arts. 88 inc. d, 397, etc.) que enumeran derechos que amparan a los detenidos en sus lugares de alojamiento. Los mismos, de origen constitucional, se traducen en mejores condiciones de detención y, por ende, requiere la inmediata puesta en marcha de una debida adecuación de dichos lugares, en especial, en el interior provincial para que su operatividad sea, en la actualidad, una realidad plasmable y visible y no un anhelo a conseguir en un futuro lejano. Finalmente a nadie escapa la necesidad de que el personal encargado de la custodia debe estar debidamente capacitado, en todos sus aspectos, ya que el solo mejoramiento edilicio de nada serviría impidiendo así, lograr la excelencia de la labor encomendada.