Plan Estratégico para el fortalecimiento institucional
19/06/2012. Análisis y Reflexiones > Análisis y Reflexiones
Los nuevos tiempos exigen que la justicia salga del ostracismo y se incorpore al cambio social.
La planificación estratégica consensuada es una herramienta de trabajo y su objetivo es imaginar las tendencias futuras con consecuencias presentes. Es un camino certero, que nos permite despejar dudas y tener certezas. Es una brújula en el horizonte institucional, y nos brinda la posibilidad de prever cambios estructurales indispensables para hacernos más eficientes y más creíbles. Es un proceso de análisis y de formulación de acciones concretas sobre situaciones deseables proponiendo siempre una alta participación institucional y ciudadana que permitan aproximarse a la demanda social.
Metodológicamente es necesario iniciar la construcción de un nuevo modelo de gestión con todos los actores de la justicia de la Provincia, para lograr un proceso constante de transformación de las debilidades que observamos en fortalezas, y por sobre todo de hacer realidad nuestro preámbulo constitucional en afianzar la justicia.
El Centro de Planificación Estratégico creado en el ámbito de la Escuela de la Magistratura permitirá generar un espacio en el que sea posible obtener acuerdos alrededor de la definición de un proyecto global de la justicia en Salta, que está siendo protagonista de grandes cambios legales. Sólo con acuerdos, con el diálogo y con la comprensión alcanzaremos a superarnos y de a poco obtendremos resultados, que hasta a nosotros llegarán a sorprendernos. Debemos tener fe en nuestras convicciones y en nuestro anhelos.
Las propuestas se erigirán sobre la base de la reflexión, la apertura, la flexibilidad y la pluralidad para la generación de objetivos plausibles, que puedan alcanzarse en tiempo real, en base a la acción mancomunada y solidaria, también como un espacio de concertación entre todos los operadores involucrados para definir una política institucional para los próximos cuatro años, pero que a su vez vaya sembrando conciencia de planificación. Ante la escualidez de propuestas, de falta de compromisos ideológicos, de militancia en la búsqueda de una sociedad más justa, de modelos evanescentes que parecen conducir al vacío, debemos apostar con firmeza en el fortalecimiento pleno de las instituciones. La justicia debe salir de su largo letargo, e incorporarse al cambio social como protagonista, no como espectadora.
El Plan Estratégico constituye un conjunto de metas deseables de alcanzar, en función de los recursos humanos, económicos y de infraestructura actualmente disponibles, las necesidades de los ciudadanos, magistrados, profesionales, académicos, estableciendo un marco de trabajo digno que redunde en una mejor administración de justicia.
Queremos que todos sean artífices y partícipes de la elaboración del nuevo Plan Estratégico, y despejarnos de los prejuicios elitistas que muchas veces primaron sobre el interés general de la justicia.
En su sentido más amplio que involucra, en distintas etapas, a los actores participantes en la tarea de repensar y reformular el servicio de justicia posible dentro del horizonte de trabajo propuesto. El plan será consensuado, realista, participativo, global, operativo, flexible, concreto y actual. Es importante saber que sólo de nosotros depende nuestro futuro, seamos capaces de forjarlo y tengamos el coraje de afrontarlo.-