A 20 años de la tragedia de Cromañón, un sobreviviente dio detalles de lo ocurrido y pidió "que no se olvide"
29/12/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Mariano "Huevo" Núñez contó a El Tribuno cómo lleva su vida post masacre en el boliche de Once, además de resaltar la importancia de la serie Cromañón: "Te puede gustar o no, pero es importante que esté".
"Cuando duele nunca, nunca, nunca se olvida", cantaba Callejeros un año antes de la tragedia de Cromañón sin saber que para muchos jóvenes la masacre del 30 de diciembre de 2004, dolió y jamás pudo olvidarse: dejó a 194 víctimas fatales, otros 17 fanáticos que decidieron quitarse la vida en estos 20 años y 38 padres también encontraron la muerte durante las dos últimas décadas.
Mariano "Huevo" Núñez (hoy con 43 años), su pareja Cecilia y sus dos hermanos, Luis María y Alejandra son sobrevivientes de la tragedia y a horas de cumplirse el vigésimo aniversario, uno de ellos contó a El Tribuno cómo lleva su vida post Cromañón, además de resaltar la importancia de la serie (llamada "Cromañón"): "Te puede gustar o no, pero es importante que esté para que la tragedia no sea olvidada ni se repita".
"La tragedia es una marca que ya tengo, que tenemos, y que llevo casi la mitad de mi vida. Yo creo que me ha enseñado, me ha hecho crecer y me ha dado herramientas para poder enfrentar muchas situaciones de la vida que hoy uno las enfrenta distinto", dijo desde Gálvez, Santa Fe, donde vive y desde donde partió aquel 30 de diciembre de 2004 rumbo al local de Once para ver a dos de sus bandas favoritas: Ojos Locos y Callejeros.
Huevo y el chofer (adelante), Luisma, Ale y Ceci (atrás) en la ruta rumbo al show en Cromañón (el 30/12/2004). Foto: Mariano Núñez
"No íbamos a ir a esa fecha"
"A esa fecha no íbamos a ir pero días atrás la habíamos bautizado a Zoe, mi hija que ahora tiene 21 años, y vinieron los chicos de Ojos Locos a su bautismo. Hablando con ellos surgió la idea de que vayamos a ver a las dos bandas y como yo trabajaba en la ferretería de mi suegro recién salimos después de las 14 en un remis que siempre nos llevaba a recitales", dijo. Los tres hermanos y la pareja de Mariano llegaron con tiempo de sobra para hacer la previa "con sidra y cervezas" en Plaza Miserere y luego entraron a República de Cromañón.
"Después del show de Ojos Locos la gente se comenzó a amontonar y en ese instante de lucidez que nos salvó la vida porque nos fuimos a la barra, cerca de la puerta, para que nos entre un poco de aire. Y apenas un rato después de que haya comenzado Callejeros se produce el incendio. A Ceci y Ale las saca la marea de gente, yo tardé un poco más y cuando salí las encontré. A Luisma, mi hermano, no lo habíamos visto y comenzamos a buscarlo. Fui y volví a la esquina varias veces hasta que lo encontré. Había quedado aplastado contra una pared y lo terminó salvando un bombero. Él fue el más afectado y en un momento comenzó a vomitar negro", comentó.
Paradas en centros de salud y la internación de su hermano
Mariano llamó al remis que los esperaba para volver a Gálvez e hicieron varias paradas: en un centro de salud privado que no los atendió, luego en el hospital Ramos Mejía "que ya estaba colapsado", por lo que decidieron volver a su ciudad. "A mitad de camino llamamos a una ambulancia porque él no se sentía bien y cuando mejoró un poco seguimos viaje".
Luis María finalmente estuvo 12 días internado hasta que logró recuperarse, aunque le llevó tiempo volver a compartir recitales. "Fuimos a ver Los Piojos a La Plata hace poco y debe haber sido su quinto recital desde Cromañón", agregó Huevo.
Mariano reconoció que es uno de los pocos sobrevivientes que le gusta hablar de lo ocurrido "y me genera expectativa cada nota, de que la tragedia no haya quedado en el olvido, porque si hay algo que necesitamos es que Cromañón esté siempre presente para poder seguir generando conciencia y que no vuelva a suceder nunca más una masacre de esta magnitud".
"Yo tengo a mis hijas de 21 (Zoe) y 17 (Liz) que si bien saben lo que sucedió es por razones familiares, pero nos encontramos con que muchos chicos de su edad no estaban al tanto. Y gracias a la serie han podido enterarse y prestar atención al hecho".
Una pareja repasa los nombres de las víctimas a pocos metros del boliche Cromañón.
"Si nos olvidamos de lo sucedido, volverá a ocurrir"
Y su reflexión final fue muy clara: "Necesitamos que la sociedad no se olvide de Cromañón. Cada uno puede tomar el punto de vista y la opinión que quiera, culpando a la banda, a funcionarios, a la clase política y a la misma sociedad. Que cada uno lo mire del lado que quiera, que saque la conclusión que quiera, pero que no olvidemos que sucedió. Si nos olvidamos de lo sucedido, volverá a ocurrir".
Fuente de la Información: El Tribuno