Abel Cornejo: “La humanidad debe ser el centro de nuestras acciones”
25/09/2024. Noticias de Interés > Noticias de Salta
¿Por qué hablar de humanidad hoy? ¿Qué significa que una persona tenga humanidad? Significa tener piedad, consideración, misericordia, deferencia, algún tipo de atención hacia los demás. Es lo que nos hace humanos.
Salta / Argentina (por Abel Cornejo (1).
¿Qué significa que una persona tenga humanidad? Significa tener piedad, consideración, misericordia, deferencia, algún tipo de atención hacia los demás. Es lo que nos hace humanos. Ahora, ¿qué ha estado sucediendo en la última semana? Han ocurrido cosas interesantes. Uno de los que hizo escuchar su opinión, después de mucho tiempo sin hacerlo en este sentido, provocando un pequeño sismo en la opinión pública nacional, ha sido el Papa Francisco.
Era evidente que el Papa Francisco diría algo, conociéndolo, sobre la represión a los jubilados con gas pimienta. Además, siendo argentino y líder espiritual de alcance universal, es lógico que, por su pensamiento, Francisco alzara su voz en defensa de los más necesitados. Su trayectoria se ha edificado en torno a esa defensa. ¿Y qué sucedió? Hubo detalles importantes que merecen atención, como las recomendaciones en redes sociales pidiendo al Papa que se callara.
Desde el gobierno, la reacción fue más moderada. El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que el Papa estaba en su derecho de opinar, aunque no coincidían con él. Es comprensible que así sea; no se trata de una cuestión de coincidencia. Otros, sin embargo, llevaron las cosas más lejos, sobreactuando determinadas críticas.
Dos casos llamaron especialmente mi atención: uno de un político y otro de una comunicadora. Miguel Ángel Pichetto, quien siempre elogió la figura del Papa Bergoglio, salió con una serie de críticas furibundas. Por otro lado, Cristina Pérez, conocida comunicadora y actual pareja del ministro de Defensa, Luis Petri, también se manifestó en contra de la opinión del Papa, atacándolo como si no tuviese derecho a opinar sobre estos temas.
Además, se conoció una encuesta muy reveladora, la cual es, en mi opinión, una de las más creíbles. Esta encuesta mostró resultados muy favorables para el presidente Milei, incluso indicando que no ha sufrido un mayor deterioro en su imagen. Sin embargo, lo más llamativo fue que, al preguntar a los encuestados sobre el rechazo al aumento de las jubilaciones, el 58% opinó que era una pésima medida. Esto nos muestra que el discurso sobre “la casta” y el ajuste está empezando a provocar un desgaste, aunque se presente como incuestionable. Y aquí entra en juego la cuestión de la humanidad.
Quisiera recordar un ejemplo histórico. El Papa Juan Pablo II, durante su pontificado, hizo numerosas declaraciones sobre la situación interna de su Polonia natal. Tuvo muchas reuniones con Lech Wałęsa, líder del sindicato Solidaridad, y tuvo un papel relevante en la caída del Muro de Berlín y del régimen soviético. Juan Pablo II opinaba sobre su patria sin que ello fuese cuestionado. Es importante mantener un equilibrio al respecto.
Otro punto interesante es el surgimiento de un joven pensador alemán, Marcus Gabriel, nacido en 1980, quien ha fundado una nueva escuela filosófica llamada el “Nuevo Realismo”. En su obra “Filosofía de la mente para el siglo XXI”, Gabriel sostiene que la realidad no es un todo, sino la suma de muchas partes, y que valores como los derechos humanos y la lucha contra la pobreza deben ser rescatados. Crítica el postmodernismo y afirma que la pobreza, como suma de todas las desigualdades, debe ser combatida con políticas productivistas, como las aplicadas en Alemania y Corea, sin recurrir a recetas neoliberales.
Marcus Gabriel pone énfasis en la necesidad de una sociedad más humana, lo que conecta con el tema de hoy. En este contexto, se ha atacado al Papa por ser defensor de los pobres, utilizando el término “pobrismo” de manera peyorativa. Sin embargo, Gabriel señala que países como Alemania o Corea han alcanzado niveles de desarrollo sin recurrir a políticas neoliberales, evitando la concentración económica en un sector reducido y promoviendo una mayor equidad social.
Para concluir, quiero plantear una reflexión: ¿se puede considerar héroe a alguien que vota en contra de los jubilados? Pensemos en figuras históricas como Manuel Belgrano, quien murió en la pobreza, o Elpidio González, vicepresidente de la Nación, que terminó vendiendo anfetaminas y anilina en la Avenida de Mayo para sobrevivir. Es crucial recordar que la humanidad debe ser el eje central de nuestras acciones, especialmente hacia los sectores más vulnerables.
Fuente de la Información: La Columna NOA