Abel Cornejo: “La inteligencia y la política deben trabajar juntas por la defensa y la soberanía”
07/08/2024. Noticias de Interés > Noticias de Salta
John Stuart Mill, decía que para que triunfe el mal, sólo se necesita la inacción de los hombres de bien.
Por Abel Cornejo
Cuando hablamos de si es compatible la inteligencia con la política, ¿qué idea de inteligencia tenemos nosotros? Me refiero a la inteligencia que hace el Estado, los aparatos de inteligencia y para qué se hace inteligencia. En este momento sería útil, como hacen la mayoría de los países democráticos del mundo, utilizar la inteligencia, por ejemplo, para prevenir y estudiar posibles ataques terroristas, esa es una. Y la otra, el tema de la inteligencia está relacionada ciertamente con la defensa y la soberanía nacional, esa es la idea fundamental.
En Argentina, desde hace muchos años, y hay un libro de Tato Yang que se llama “Código Stiuso, que hace una evolución de cómo han ido desplegándose los distintos tentáculos de esos sótanos de la democracia que es la inteligencia, porque el otro tema que sería muy útil que se haga es el análisis y la perfilación criminal, porque sería un aporte extraordinario para la justicia si eso fuese así. Podríamos estudiar, por ejemplo, las mafias, el narcotráfico, la perfilación de determinados delincuentes, la trata de personas, que sigue siendo un tema cada vez más escabroso, el contrabando y la cibercriminalidad. Esta nueva SIDE se va a dividir en cuatro tentáculos y, por supuesto, como ya es una costumbre en estos nuevos meses, aparece vía DNU, no como proyecto de ley.
Recordemos que dentro del Congreso de la Nación figura la Comisión Bicameral de Control de los Sistemas de Inteligencia del Estado. Entonces, hay legisladores que dicen que con la reunión de esta comisión es suficiente para analizar si esos DNU tienen o no visos de legalidad. Algunos van más allá y dicen que estos 100 millones de dólares, sin control y sin rendición de cuentas, que no se sabe para qué van a ser utilizados, deberían analizarse para ver finalmente el motivo de su aplicación. Pero, ¿no es que no hay plata? ¿No es que hemos suspendido la obra pública? ¿No es que faltan remedios oncológicos?. Y esto forma parte de la lógica de la nueva forma de hacer política que hemos venido hablando también en este programa en distintas columnas.
Fíjense que en ese libro que yo les citaba, “Ingenieros del Caos”, se menciona que ahora se han empezado a contratar expertos en física. Por ejemplo, el principal asesor político y económico del presidente, Demian Reidel, además de ser economista, es doctor en física, una persona muy inteligente. Uno puede o no estar de acuerdo con sus ideas, pero es una persona muy informada. ¿Cuándo aparece la física cuántica que es la superación de la física newtoniana? Para aquellos que algo recordamos de lo que nos enseñaron en el colegio, la física de Newton, de Isaac Newton, llegó hasta el átomo, el cual era indivisible. La física cuántica, que es absolutamente revolucionaria y que irrumpió con enorme fuerza ya hace 30 años, dice que el átomo es divisible en miles de partículas que además van cambiando de comportamiento.
Estos principios de la física cuántica se han empezado a aplicar tanto en campañas políticas como en redes sociales. Las redes sociales al servicio de la política en distintas campañas toman tendencias de la sociedad, no importa si buenas o malas. Es decir, se deja de lado el sistema de valores y se pasa entonces a un análisis distinto de la sociedad, una sociedad de las tendencias, no una sociedad valorativa. ¿Qué tendrán que ver, me dirán, con los sistemas de inteligencia? Bueno, recordemos que este gobierno ha tenido un éxito enorme desde el punto de vista del uso de las redes sociales y de la comunicación política. Ahora va por más con todo su sistema de trolls. Entonces, quiere tener un aparato de inteligencia aceitado, ¿para qué? Para reforzar sus trolls, instalar mensajes y tendencias en esta nueva forma de hacer política. Muchos politólogos, cuando ven estos fenómenos, dicen que cuando se utiliza el odio y la descalificación, como se hace actualmente en la instalación de un tema y en la focalización de un enemigo concreto, la vieja política, que buscaba siempre la concordia, la paz y el acuerdo, está siendo reemplazada por una política de ruptura.
Cada vez que se habla de la palabra “acuerdo”, se le quiere dar una connotación peyorativa, como si el acuerdo fuese una práctica ilícita. La política vieja buscaba el acuerdo y la concordia, la nueva busca la ruptura. ¿Y qué dicen estos analistas? Cuando pasen los Milei, los Trump, los Bolsonaro, los Novoa, etcétera, la política quedará impregnada de violencia y rupturismo, que es la forma de hacer política hoy. Con violencia y rupturismo no habrá vuelta atrás de eso. Tengamos en cuenta que la democracia es un sistema que permite a los individuos el control sobre su propio destino sin vigilancia. Repito, es un sistema que permite a los individuos un control sobre su propio destino. ¿Cuál es el control sobre su propio destino? La posibilidad de elegir sin ser influido, porque en definitiva, todos estos métodos que se utilizan, usando servicios de inteligencia y redes sociales de acuerdo a un fenómeno rupturista y con instalación violenta de temas, subvirtiendo tendencias de lo que es políticamente correcto por lo que es incorrecto, y ser desafiante desde ese punto de vista, es lo que hace que la elección sobre el propio destino de los individuos o las construcciones colectivas o los fines solidarios, o el pensamiento colectivo de la solidaridad, se vaya resquebrajando hacia un individualismo despiadado, sin vigilancia, donde evidentemente el rupturismo y la violencia empiezan a prevalecer sobre el diálogo y la armonía.
Me quiero ir con una cosa, porque todo tiene que ver con todo. En el plano económico, el proceso de desintegración que hablamos a través de esta comunicación de la utilización del servicio de inteligencia, de la masividad de las redes con fines no disruptivos sino destructivos, ¿qué otra cosa empezó hace 30 años cuando la dinámica combinada de inversión tecnológica y mercados abiertos empezó a agrandar las desigualdades y las brechas sociales? ¿Qué quiero decir con esto? Y con esto me despido: hoy tenemos corporaciones que tienen un patrimonio que equivale al PBI de 20 o 25 países del mundo, por ejemplo.
Estos son los grandes desafíos, y nosotros desde esta columna lo que queremos hacer no es tener la razón, sino abrir conciencia, abrir los ojos, abrir debate. Pero poder pensar, pensar de una manera diferente, siempre sosteniendo esa bandera de la paz, de la solidaridad, de la justicia social y del bien común, que son los valores que en definitiva integran a una sociedad.
Fuente de la Información: La Columna NOA