Absurdo daño provocado contra el ingenio San Isidro
13/10/2020. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Incendiaron intencionalmente una sección completa de cultivos de caña de azúcar y provocaron serios daños en otra. Hay dos detenidos por el caso.
Más de 70 hectáreas de caña de azúcar quedaron incineradas en las últimas horas a raíz de voraces incendios que se desataron en sectores de plena producción en el ingenio San Isidro, cerca de General Güemes.
El miércoles pasado, en la sección conocida como Tabacal, pegada a la ciudad de Güemes, cerca del barrio SOEM, comenzó un foco ígneo que fue controlado con la rápida actuación de serenos, regadores, policías y bomberos, quienes actuaron de manera oportuna para evitar la propagación de las llamas. No obstante y pocas días después -el sábado último- en la misma sección, el fuego se reavivó, avanzando ya en forma incontrolable sobre la totalidad de la superficie productiva. Los daños fueron absolutos en la plantación de esa fracción de terreno.
Pero lo que llamó la atención a los trabajadores del ingenio fue el origen de las llamas que se produjeron en el sector central de la sección. De esta forma, el incendio se tornó imposible de controlar, ya que tuvieron que esperar a que el fuego "salga hacia afuera" para recién poder combatirlo. Mientras tanto las llamas hicieron presa fácil a los cañaverales circundantes y comenzaron a afectar fracciones de otra sección conocida como Tres Esquinas.
Gente que hace daño
Los trabajadores que participaron del combate a las llamas advirtieron que el fuego había sido claramente provocado. "Es gente que sabe hacer daño y cómo provocarlo. El lugar y el momento indicado para prender el fuego en un cañaveral, es algo que está reservado a personas que conocen sobre el tema. Prenden el fuego en el medio de la sección porque es imposible meterse ahí. Tenés que esperar a que el fuego llegue afuera", indicaron a El Tribuno.
Ante las claras sospechas, los responsables del ingenio hicieron una denuncia ante la fiscalía penal de General Gemes por "incendios y otros estragos" que fue formalizada a través de una presentación de Hugo Pinto, abogado de la empresa Zadar SA.
En dicha presentación el abogado señaló que el incendio "sucedió en cercanías de poblaciones, creando un grave daño, no solo para la empresa, sino para el ambiente y la comunidad".
Con la denuncia y tras la intervención de la fiscalía a través del Cuerpo Especial de Investigadores se comprobó que, tal como se había advertido inicialmente, se trató de un incendio intencional.
Frente a los hechos denunciados, el fiscal de General Güemes, Gabriel González, solicitó la asistencia del Cuerpo Especial del CIF, quienes inmediatamente se abocaron a recabar elementos probatorios que permitieran acreditar la existencia y responsabilidad del delito.
Se supo que los investigadores obtuvieron "contundentes pruebas" que permitieron constatar que el incendio fue provocado. A partir de testimonios recogidos por los investigadores, se procedió a la identificación de dos jóvenes, uno de ellos menor de edad. Los testigos habían indicado que estas personas prendieron fuego las cañas que se encuentran secas y listas para la cosecha, para luego darse a la fuga hacia el Barrio Santa Teresita. Ambos se encuentran a disposición de la Justicia, sospechados de haber sido autores materiales del siniestro.
Las pérdidas hasta el momento no se pudieron cuantificar, pero según la presentación efectuada en Fiscalía, se trataría de un daño calificado por la pérdida de grandes extensiones de cultivo.
La situación generada a raíz del daño intencional, suma incertidumbre en el entorno laboral de la industria que fue transferida a los nuevos dueños en julio de 2018. El grupo peruano Gloria vendió sus activos al grupo Los Balcanes y fueron estos capitales tucumanos los que evitaron el cierre de la planta, luego de estar paralizada por varios meses.
Un método que no tiene razón ni lógica
Mientras las investigaciones continúan para determinar las responsabilidades y los móviles del siniestro provocado, se supo también a partir de los testimonios que las personas detenidas serían de apellido Lazarte y que tendrían algún vínculo con Mariano Cuenca, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (SOEASI). Por otro lado, la Justicia investiga amenazas a los responsables de la empresa, quienes habían denunciado que ese sector sindical impide el ingreso de los camiones con caña al ingenio, en un momento clave de la zafra.
La facción sindical que lidera Cuenca viene exigiendo el pago de indemnizaciones que dejó pendiente el grupo Gloria al momento de vender la fábrica, y pese a los intentos de negociación con la nueva firma, Cuenca se manifiesta inflexible, lo que ha provocado una suerte de fractura dentro del gremio, con obreros autoconvocados que quieren seguir trabajando. Lo absurdo de pensar que con provocar daños a las empresas se podrán conseguir reivindicaciones laborales es una idea que tendría que estar definitivamente desterrada del pensamiento de cierto sindicalismo.
Fuente de la Información: El Tribuno