Analizan pedir el juicio político a los magistrados que redujeron la pena del abusador de un menor
19/05/2015. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Los jueces Piombo y Sal Llargues están en el centro de la polémica tras el cuestionado fallo que morigeró la pena de quien violó a un chico de 6 años.
Continúan sumándose las voces en contra del último fallo de los jueces de la Cámara de casación Penal Bonaerense Benjamín Sal Llargués y Horacio Piombo, quienes le redujeron la pena al abusador de un nene de 6 años, aduciendo una supuesta orientación homosexual del menor. Además, en el fallo, aclaran que el delito no puede calificarse como gravemente ultrajante ya que el menor antes había sido abusado por su propio padre.
Tras ellos, varias fueron las personalidades del mundo de la política y de la Justicia en cuestionar y reprochar el escrito, tanto, que se aproximarían al juicio político.
Según explicó Jorge D'Onofrio, senador provincial por el Frente Renovador, es una de las personas del ámbito político que impulsa el juicio contra los magistrados, y aclaró que a este tipo de hechos se refiere "cuando hablamos de los jueces sacapresos y la puerta giratoria, con el agravante de que ellos son los que le toman examen a todos los que van a ser jueces y fiscales en la provincia de Buenos Aires".
"Lo único que piensan es cómo corren más la raya de estas aberraciones jurídicas por sobre el sentido común. Lo único que tenemos es una criatura que fue precozmente violada y están todos los agravantes para que le den una condena de 18 a 20 años. El mensaje que le damos a la sociedad es el arréglense como puedan".
"Este fallo nos despertó a todos con una sensación difícil de digerir", expresó por su parte el diputado provincial Ramiro Gutiérrez. Según su interpretación, "tenemos un ordenamiento legal que está al revés. El código penal argentino merece ser reformado".
"Lo peor de todo es que el abusador, con la pena que se le ha impuesto, es probable que ni siquiera pise una unidad penitenciaria", afirmó. Incluso, expresó que "no hay que tenerle miedo a la discusión sobre qué hay que hacer con los violadores", tomando como ejemplo el caso de España, donde los violadores son perfectamente controlados por el Estado luego de recuperar la libertad.
Fuente: Infobae