Caso Monges: los cabos sueltos de la investigación de un crimen narco
13/11/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Hoy se reanudará un juicio que, hasta aquí, dejó muchos interrogantes abiertos. Con testigos propuestos por la defensa pública se acerca la hora de los alegatos.
El juicio por el crimen de Darío Monges, el asesor político cuyo cuerpo fue encontrado el 3 de septiembre de 2022 en su camioneta con cinco tiros en la cabeza, proseguirá hoy, desde las 8.30, con más testimonios propuestos por la defensa de Roberto Bejarano y sus hijos David y Santiago, acusados por el fiscal Eduardo Villalba ante el Tribunal Oral Federal 1 de Salta como presuntos coautores de ese asesinato con tintes mafioso.
Las audiencias que se desarrollaron hasta el momento dejaron varias dudas e interrogantes sobre el móvil del crimen que, según la hipótesis de la Fiscalía, habría respondido a desavenencias entre Monjes y los Bejarano por una deuda de narcomenudeo de noviembre de 2021.
Inicialmente, el caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Graves Atentados contra las Personas (UGAP) del Ministerio Público de la Provincia, con intervención de la jueza de Garantías 6, Sandra Espeche. Tras la detención de los tres acusados, el 7 de octubre de 2022 la magistrada declaró la incompetencia de la Justicia ordinaria y giró las actuaciones al fuero federal.
Al día siguiente, en una audiencia de formalización de la investigación penal ante la jueza federal de Garantías 2, Mariela Giménez, el fiscal Villalba adhirió a la postura de la magistrada Espeche y remarcó que era "imposible investigar este caso sin tener presente el accionar de determinadas organizaciones narcocriminales".
La acusación
En la audiencia inicial del juicio, entre las pruebas, la Fiscalía mencionó una denuncia recibida por el 911 y señaló que la reconstrucción de las últimas horas con vida de Monges condujo a los Bejarano como presuntos autores del asesinato. Indicó que en la antesala del crimen los acusados, la víctima y otra persona que hasta hoy no fue identificada se trasladaron en la camioneta Ford Ecosport, entre las 22 del 1 de septiembre de 2022 y las primeras horas del día siguiente, hasta la calle del barrio El Círculo donde el 3 de septiembre, poco después del mediodía, el cuerpo de Monges fue levantado del vehículo abandonado en el lugar.
Tres meses antes Monges se había reunido en Orán con el jefe narco Cristian Palavecino y también con el recluso Oscar Díaz, uno de los sicarios más temibles de Salta, con un ingreso irregular a la cárcel de la ciudad norteña. El operador político, que trabajaba con Cruz, el exdiputado Mario Moreno y su hermano, Daniel Moreno, intendente de Vaqueros, fue asesinado con dos armas que nunca se encontraron. Su celular también desapareció.
Entre los peritajes que se realizaron durante la investigación inicial dirigida por el fiscal penal Rodrigo González Miralpeix, Villalba mencionó el análisis de cámaras de videovigilancia, tanto públicas como privadas, y del perfil geográfico obtenido de la cuenta Google de Monges. También citó tomas de rastros genéticos y un informe sobre la reconstrucción realizada por criminalistas del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) como parte de las pesquisas que encabezó Rodrigo Bautista, responsable del área investigativa del Ministerio Público Fiscal de la Provincia. Bautista es un comisario con cuestionadas intervenciones en este y otros resonantes casos, como el doble asesinato de las francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni en julio de 2011 y el expediente de Luján Peñalva y Yanina Nüesch, las amigas del barrio San Carlos que aparecieron colgadas de una misma soga en julio de 2012.
Videos y chats
A la luz de las evidencias que se conocieron en las últimas semanas, el juicio que se desarrolla ante el Tribunal Oral Federal 1 de Salta tiene algunas ausencias que muchos hacen notar dentro y fuera de los tribunales salteños. Entre esas evidencias resaltan las inquietantes imágenes y audios de los encuentros clandestinos que Monges mantuvo en Orán con Cristian "Gringo" Palavecino -jefe narco entonces prófugo- meses antes de ser acribillado.
En una de esas reuniones, en la que también estuvo sentado en la mesa Diego "Carioca" Aquino, otro interlocutor directo de las bandas narcocriminales de Orán con denso prontuario en causas de drogas, Monges y Palavecino refirieron a "un saldito" de 16.700 dólares. El video que el propio "patrón" hizo grabar en una propiedad blindada con guardias enmascarados y armados con fusiles, reveló un trama de oscuros favores negociados para traficantes de drogas y sicarios.
Entre las declaraciones que hizo a FM Infinito el jueves último, Cruz afirmó que el "saldito" al que él se refirió en uno de los chats recuperados de la cuenta de Whatsapp de Monges no tenía relación alguna con el "saldito" de 16.700 dólares del que su colaborador habló con Palavecino.
"Gente del norte"
Concretamente, en uno de los chats que el CIF recuperó hace dos años, apenas después del asesinato de Monges, el entonces secretario de Seguridad le recordó el 5 de enero de 2022, a las 20,41, a su interlocutor: "No te olvides amigo que quedó un saldito pendiente de la gente del Norte. Yo cumplí y más de lo que me pidieron".
A ese mensaje, Monges respondió un minuto después: "Eso quedate tranquilo amigo, que sin falta yo te lo cumplo".
Cruz: "Lo sé... Sí sabés que confió en voz".
Cruz aseguró el pasado jueves que ambos se referían a un saldo pendiente por un festival para niños organizado en Orán. En la entrevista, el exsecretario de Seguridad también aseveró que no existe evidencia alguna sobre los 16.700 dólares. Sin embargo, las pruebas fílmicas fueron recuperadas de uno de los teléfonos de Palavecino cuando se lo detuvo en octubre de 2023 y constan en sedes judiciales desde hace más de un año.
Aquino: el paso fugaz de un sospechoso
Aquino pasó por el juicio como un testigo más. Declaró que estuvo en una de las reuniones clandestinas de Monges con Palavecino porque su "amigo" le pidió "que lo acompañara". Sobre Aquino recayeron tempranas sospechas por el crimen, pero en la etapa provincial de la investigación su participación fue desestimada porque dijo que pocas horas antes de que su "amigo" fuera asesinado viajó a Bolivia para reunirse con amigos y que regresó de ese viaje dos días después de que el cuerpo de Monges apareciera dentro de su camioneta con cinco tiros en la cabeza, sin acreditar entonces constancias de su llamativa coartada.
En la investigación preparatoria penal, ¿se le habrá pedido a Aquino alguna explicación sobre el "saldito" de $16.700 que Monjes le reclamó a Palavecino con él sentado en esa misma mesa? ¿Se le habrán hecho notar las contradicciones de su declaración con los chats que cruzó con Monges y de los que se desprende que no lo acompañó, sino que era uno de los que lo esperaban en Orán?
¿Se interrogó acaso al exboxeador sobre los motivos que tenía para ingresar al penal de Villa Las Rosas y verse con el sicario Oscar Díaz el 31 de julio de 2022?. Esa fallida visita, recordemos, había sido gestionada por Monges -con la intervención de dos conocidos, Jorge "Coco" Chávez Díaz y Ricardo Poclava- para Aquino y Armando Escalante, un líder narco ciego condenado a siete años de prisión.
Aquino tiene un denso historial en causas relacionadas con el narcotráfico. En 2015 fue uno de principales detenidos en la causa que terminó con Raúl Reynoso, exjuez federal de Orán, destituido y condenado. Los fiscales Villalba y Diego Iglesias, titular de la Procunar, le atribuyeron un papel clave en la red ilícita armada para liberar a narcos. En mayo de 2014, Aquino fue apresado con un auto de alta gama valuado en 200 mil dólares. En un operativo anterior le habían secuestrado más de 70 kilos de droga. En octubre de 2017, Iván Cabeza, un empresario cárnico procesado por lavado, declaró en un juicio que Carioca trabajó para él antes de caer preso con 37 kilos de marihuana. Nadie se explica cómo zafó de esas y otras pesadas causas federales.
Fuente de la Información: El Tribuno