Clausuraron el Templo San la Muerte en Villa San Antonio
19/02/2022. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Se trata del macabro escenario que habrían utilizado para la trata de personas. Con pedido de captura nacional, el pai Soria Villalba sigue prófugo de la Justicia.
El templo pagano que funcionó durante varios años en Villa San Antonio dejó de hacerlo, al menos hasta que se resuelva la situación judicial de quienes lo manejaban: María Ester Arroyo y Jorge Juan Soria Villalba, líderes espirituales acusados del delito de la trata de persona. El hombre, sindicado como el "pai umbanda" se fugó el mismo día de la imputación y hasta el momento sigue con pedido de captura nacional.
Hace una semana el fiscal general de la Unidad Fiscal de Salta, Eduardo Villalba, solicitó el cierre del Templo San la Muerte, pedido que desde el Juzgado Federal de Garantías 1, a cargo de Leonardo Bavio, hicieron lugar. Se trata de una casa ubicada en la calle 16 de Septiembre 388 y pasaje Astigueta 53, con doble entrada y salida, donde permanece detenida Arroyo, bajo la guarda de una de sus hijas. Allí ocurrían los fieles y devotos de San la Muerte, un santo pagando personificado por un esqueleto cubierto con un manto negro y en una de sus manos una filosa guadaña. Frente a distintas adversidades, sus seguidores acuden a la Muerte para que interceda ante Dios y les resuelvan sus problemas.
Entre los argumentos para cerrar el templo el fiscal sostuvo que se trata del mismo lugar donde está detenida la mujer y se habrían producido los hechos. Al seguir abierto posibilitaba que Arroyo siguiera en contacto con potenciales testigos o incluso víctimas. Además, desde la Fiscalía tienen acreditado que testigos en la causa fueron hostigados por miembros de la sexta, entre otros fundamentos.
El escenario es terrorífico, digno de seguidores de San la Muerte. Calaveras, mantos impregnados con sangre, mucha variedad de velas y sahumerios que son utilizados no solo para "perfumar" los ambientes sino también para adormecer mentes y borrar conciencia. Fuentes investigativas consultadas por El Tribuno hicieron trascender también que en medio de la requisa del lugar hallaron elementos propios a las prácticas de macumbas -magia negra o hechizos- y hasta contratos marcados con sangre donde se comprometían a aportar a la causa.
Más que imágenes
A.R. expareja de una de las víctimas de trata de personas en el Templo San la Muerte de Villa San Antonio, hace más de tres años denunció las prácticas delictivas que se llevaban a cabo en ese lugar. Con el correr del tiempo el denunciante amplió sus declaraciones y la investigación comenzó a tomar otros matices. El 3 de febrero del año pasado A.R. amplió su denuncia dando cuenta de que su expareja y otras mujeres, al menos tres más, eran explotadas sexualmente por los líderes del templo umbanda, Soria Villalba y Arroyo.
Al cabo de una extensa investigación el 21 de diciembre último se allanó el templo donde estaban los imputados y se secuestró documentación importante, teléfonos celulares y una cantidad importante de dinero en pesos argentinos y dólares. Ocho días después, el 29 de diciembre, realizaron la audiencia de imputación donde el juez de Garantías ordenó la prisión preventiva para ambos, en el caso de la mujer con domiciliaria. Tras la audiencia, el "pai" se fugó y no pudo ser detenido por la Policía Federal. Actualmente se encuentra prófugo con pedido de captura.
El santuario no solo se constituyó como un espacio donde venerar a un santo pagano sino también y según investigadores servía para llevar a cabo prácticas de horror como el de la trata de persona.
Fugado
La fuga del pai Soria Villalba se produjo el mismo día de la imputación, el miércoles 29 de diciembre. Durante esa jornada se llevó a cabo una audiencia por Zoom -vía internet- con la presencia de las distintas partes: el juez Bavio, el fiscal federal Villalba, el defensor de las víctimas doctor Escandar y el abogado Santiago Pedroza, defensor de los imputados que estaban con el letrado en ese momento.
Trascendidos indicaron que ante un pedido de prisión preventiva la mujer gozaría del beneficio, más que nada por una cuestión familiar y monetaria, y que el hombre debía cumplir con la prisión efectiva. Sin embargo nada de eso ocurrió y el "pai" se retiró antes de que los policías federales llegaran al lugar. Desde la Fiscalía solicitaron se le revoque la prisión domiciliaria a la mujer, pero no hicieron lugar.
Fuente de la Información: El Tribuno