Condenan a Bignone a 20 años de prisión por el Plan Cóndor
29/05/2016. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Se trata del primer juicio oral que aborda la asociación ilícita entre las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay para realizar secuestros coordinados. También recibieron veredicto otros 17 acusados.
El último dictador argentino, Reynaldo Bignone (1982-1983), recibió una pena de 20 años de prisión por crímenes en el Plan Cóndor, durante el juicio cuyo veredicto definió el destino de 17 acusados de represión coordinada entre las dictaduras del Cono Sur en las décadas de 1970 y 1980.
En concreto, el Tribunal Oral Federal 1 de Buenos Aires dio a conocer hoy que condena a Bignone por considerar que concurre como “autor penalmente responsable del delito de asociación ilícita”.
La de hoy es la sexta condena que afronta Bignone, de 88 años y actualmente en prisión, por crímenes en aquella época. En este caso, la pena impuesta es de 20 años de prisión e inhabilitación especial por el doble tiempo de la condena.
Se trata del primer juicio oral por el Plan Cóndor, que aborda la asociación ilícita entre las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay para realizar secuestros coordinados. El veredicto vio la luz después de 16 años de tramitación y tres de audiencias.
A lo largo de las audiencias, se ventiló por primera vez ante los tribunales la existencia de un plan coordinado entre las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, que por 1975 se reunieron en Chile, bajo el poder de la dictadura de Augusto Pinochet.
El Ministerio Público Fiscal había solicitado penas que oscilan entre 10 y 25 años, la máxima para los ex comandantes de Institutos Militares Reynaldo Benito Bignone y Santiago Omar Riveros; el ex director de la Escuela de Caballería y jefe del área militar 430, Rodolfo Emilio Feroglio; y para el ex jefe del Regimiento de Infanteria 1 “Patricios”, Humberto José Román Lobaiza, acusados también del delito de asociación ilícita y como coautores mediatos de la privación ilegal de la libertad de diferentes personas.
Al comienzo del juicio los acusados eran 22, entre ellos el dictador Jorge Rafael Videla, pero a lo largo de las audiencias quedaron 17 -por muerte o apartados por razones de salud.
De las 109 víctimas correspondientes a la causa del Plan Cóndor, 16 son argentinas, 9 bolivianas, 22 chilenas, 13 paraguayas, una peruana y 48 uruguayas. En cuanto a los 17 imputados que llegaron hasta la lectura del veredicto, todos son argentinos excepto el uruguayo Juan Manuel Cordero.
Según un informe de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, en su momento, otros seis imputados uruguayos -entre militares y policías retirados- estaban implicados pero no podían ser juzgados en la Argentina hasta que cumplieran las condenas que les fueron dictadas en su país.
La causa judicial que se inició en 1999 consta de cuatro expedientes, uno de los cuales aborda los crímenes cometidos en el centro Clandestino Automotores Orletti, epicentro de la persecución de uruguayos en nuestro país.
En paralelo a los hechos que fueron materia del debate oral y público que concluyó hoy, otra parte de la causa Cóndor continúa en etapa de investigación y se encuentra a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal 7 y de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 10 de la Capital Federal.
Este tramo de la causa investigaba a otros 193 imputados por su responsabilidad en delitos de lesa humanidad cometidos en perjuicio de 382 víctimas, de las cuales 348 investigadas por primera vez y 34 cuyo caso es parte del juicio que llegó hoy a sentencia.
En total, están comprendidas en causas judiciales en la Argentina 457 víctimas de la Operación Cóndor, entre las cuales 73 son argentinas, 14 bolivianas, 59 chilenas, 23 paraguayas, tres peruanas, 164 uruguayas, 10 brasileñas y también ciudadanos de Alemania y España.
La defensa de los acusados, por su parte, admitió la existencia de un sistema de intercambio de información sobre la “subversión” pero negó que hubiera sido un plan de represión que incluía secuestros, torturas, atentados, traslado ilegal de prisioneros de un país al otro y asesinatos.
Fuente: Cronista