Condenas sin cárcel para dos confesos pedófilos salteños
29/10/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Se encontraron en poder de ellos más de seiscientos archivos conteniendo material de abuso sexual infantil.
La fiscal penal especializada en Ciberdelitos, Sofía Cornejo, representó al Ministerio Público Fiscal ante el Tribunal de Juicio, Sala V, en una audiencia de juicio abreviado en la que Federico Gabriel Abraham fue condenado a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional como autor del delito de distribución de material de abuso y/o explotación sexual infantil. Asimismo, Néstor Rodrigo Paniagua recibió una condena de cuatro meses de prisión de ejecución condicional como autor del delito de tenencia de material de abuso y/o explotación sexual infantil.
Ambos acusados, asistidos por abogados particulares, asumieron su responsabilidad en los hechos imputados, aceptando la calificación jurídica y la pena asignada.
El juez Leonardo Feans dispuso además que, durante el plazo de dos años, ambos deberán cumplir con ciertas obligaciones: fijar residencia, someterse al cuidado del Patronato y realizar tratamiento psicológico, debiendo presentar cada cuatro meses un informe que dé cuenta de su evolución.
La actuación de la Fiscalía de Ciberdelitos comenzó a partir de un reporte de NCMEC (National Center for Missing & Exploited Children), categorizado como "Aparentemente Pornografía Infantil". En el reporte, el proveedor de servicio electrónico Google informó que un usuario, mediante el uso de dos correos electrónicos, habría subido a la red archivos de videos con contenido de abuso sexual infantil en la provincia de Salta.
La responsabilidad de ambos acusados se corroboró en un informe elaborado por el personal profesional de la Fiscalía. Durante el allanamiento, se realizó una inspección ocular y una extracción física y lógica de los dispositivos electrónicos pertenecientes a los acusados, en los que se encontraron un total de 635 videos y otro centenar de imágenes relacionadas con el delito.
En el caso de Abraham, se comprobó la tenencia de material de abuso sexual infantil (M.A.S.I.) y que estos archivos habían sido subidos a la nube, permitiendo su difusión a terceros. En cuanto a Paniagua, solo se hallaron archivos de M.A.S.I. en dispositivos de su pertenencia; su situación difiere, ya que no se encontraron elementos que indicaran distribución o facilitación del material a terceros.
La fiscal Sofía Cornejo destacó que es importante considerar que el delito en el que ambos incurrieron no solo afecta directamente a la víctima en el momento de la producción del material, sino que su posterior distribución amplifica el daño, revictimizando a los menores cada vez que dicho material es compartido, visualizado o consumido. La distribución perpetúa y multiplica el daño, prolongando indefinidamente la vulneración de la dignidad de los menores.
En este caso, se encontraron en posesión de los acusados más de seiscientos archivos que contenían material de abuso sexual infantil.
Fuente de la Información: El Tribuno