Cristina apeló el procesamiento por asociación ilícita, lavado de dinero y negocios incompatibles
08/04/2017. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Después que el juez Claudio Bonadio la procesara, junto a sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, el abogado Beraldi apeló la decisión judicial donde se habla de una banda para delinquir.
Después que el juez Claudio Bonadio la procesó por asociación ilícita, lavado de dinero y negocios incompatibles, sosteniendo que junto a sus hijos Máximo y Florencia Kirchner integraron “una banda” para delinquir, la ex Presidenta apeló la medida judicial que incluye un embargo de 130 millones de pesos. A su vez, apelaron el diputado de La Cámpora, si hermana, Romina Mercado (hija de Alicia Kirchner) y el contador Víctor Manzanares. Todos ellos representados por el abogado Carlos Beraldi.
Dentro de los tres días correspondientes, Cristina Kirchner y sus hijos, apelaron el procesamiento del juez Bonadio en la causa Los Sauces SA, la inmobiliaria familiar que tuvo entre sus principales inquilinos a los empresarios K Lázaro Báez y Cristóbal López, quienes garantizaron el 86% de la facturación de la firma entre 2009 y 2015. En dinero, significó un ingreso asegurado de unos 25 millones de pesos.
La causa inició con una denuncia de la diputada Margarita Stolbizer (GEN) que desde un comienzo, señaló que Los Sauces SA no cumplía funciones comerciales, sino que era “una pantalla para el pago de retornos por parte de los empresarios amigos”.
La ex Presidenta y sus hijos, fueron señalados por Bonadio como “jefes de una banda”, responsables de “impartir las directivas de esta organización delictiva” con el objeto de percibir dinero “ilegítimo a fin de darle apariencia lícita". La empresa se creó el 7 de noviembre de 2006, crearon la inmobiliaria "con el objeto de percibir los retornos en forma de alquileres de distintaspropiedades que fueron ingresadas como aportes irrevocables o adquiridas, ya sea con dinero de la firma o por alguno de sus socios". Los únicos inmuebles de la empresa fueron adquiridos por aportes irrevocable de sus principales socios.
Cristina Kirchner señaló en un escrito técnico que había “falta de fundamentación fáctica y jurídica” en el fallo del juez y en consecuencia, solicitó al igual que sus hijos, la nulidad del procesamiento. Conjuntamente, rechazaron los embargos que fueron de 130 millones de pesos para la ex Mandataria y Máximo Kirchner, mientras que a Florencia se le trabó un embargo de 100 millones de pesos.
“Es un disparate hablar de jefes de una banda”, señalaron a Clarín desde la defensa de la ex Presidenta. Irónica y utilizando las redes sociales, ya había expuesto que la única “banda” que tuvo fue la de la presidencia de la Nación “que el pueblo me otorgó” y en ese mensaje habló de una “vergonzosa persecución”.
La ex Presidenta también rechazó la decisión de Bonadio que le impide salir del país tanto a ella como a sus hijos.
Entre sus planteos, Cristina Kirchner reiteró que ya había recusado al Juez que tras procesarla de declaró incompetente en la causa pidiendo que pase al juzgado del juez Julián Ercolini que procesó por asociación ilícita a la ex mandataria. "Ahora de manera totalmente sorpresiva terminó reconociendo lo que se había postulado desde un primer momento, esto es, que no era competente para intervenir en la causa", consigna el escrito y agrega: "de todas maneras dispuso el procesamiento y embargo preventivo de veintiún personas, vulnerando de la manera más grave que pueda imaginarse los principios constitucionales antes invocados".
Calificando la resolución de Bonadio de una "descomunal extensión (392 páginas)" según la defensa de Cristina "no se encuentra siquiera mínimamente motivada, tanto desde una perspectiva fáctica como jurídica".
En tal sentido, la ex presidenta consideró que la instrucción de la causa "resultó ser un mero montaje que inevitablemente iba a concluir como se imaginaba: con el dictado de un procesamiento, decisión que naturalmente ya estaba tomada desde el inicio mismo del proceso".
Fuente: Infobae