Detienen a dos comerciantes que secuestraron a un sereno municipal en Tartagal
30/11/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Privación ilegítima de la libertad y amenaza con arma de fuego: los delitos a la vista de la fiscalía. La víctima del secuestro cuidaba los bienes de una plaza pública solo los fines de semana.
Tras una lenta pero eficaz investigación, la Justicia del distrito Norte ordenó detener a dos personas, quienes habían sido denunciadas hace más de dos semanas por los delitos de privación ilegítima de la libertad, y amenazas de muerte con arma de fuego contra un sereno municipal.
El caso fue visualizado por El Tribuno y los medios masivos de la ciudad norteña, que se solidarizaron con la denuncia del obrero municipal, quien fue sometido a ofensas incalificables, por el solo hecho de parecerles sospechoso a dos comerciantes de la nombrada ciudad del norte argentino.
Con el minucioso trabajo investigativo y el análisis de las cámaras de seguridad que captaron el preciso momento en que el hombre es conminado a subir a un vehículo en contra de su voluntad, finalmente se dispuso la detención de los acusados y no trascendió aún si ya fueron imputados por los graves delitos que cometieron en contra del sereno de una plaza céntrica.
Por esa razón dos comerciantes de Tartagal -padre e hijo- que hace dos viernes atrás habían secuestrado a un trabajador municipal, fueron detenidos en la noche del jueves y puestos a disposición de la Justicia por los delitos de amenazas con arma de fuego y privación ilegítima de la libertad.
Todo sucedió dos semanas atrás cuando el trabajador municipal que se desempeña como sereno de la plazoleta HIpólito Yrigoyen fue encarado por los dos comerciantes, propietarios de una panadería ubicada a pocos metros de la plazoleta y de otros comercios de Tartagal y bajo amenazas lo obligaron a ascender a una camioneta doble tracción de color negro en la que ambos, con el joven a bordo, emprendieron un raudo viaje.
Quien visibilizó la situación fue la hermana del muchacho secuestrado, la que relató en diversos medios locales y de esta capital los momentos de terror que los sujetos le hicieron pasar al joven de 33 años, padre de dos niños y residente en una modesta vivienda en un barrio periférico de Tartagal.
La mujer dijo: "Apuntándolo con el arma de fuego, el hijo del comerciante le decía a mi hermano que le confiese para quién los estaba espiando, que ellos eran tipos pesados y que los iban a entregar a unos sujetos bolivianos porque ellos se mueven en ese ambiente". Al parecer ambos hombres suponían que el sereno estaba en la plazoleta para espiarlos, cuando en realidad trabajaba como cuidador desde las 22 horas hasta las 6 de la mañana, los fines de semana.
Como las cámaras del Sistema de Emergencias 911 registraron el incidente, dos efectivos llegaron al lugar cuando los dos comerciantes lo hacían descender al muchacho desde la camioneta. Allí, luego de un intercambio de palabras con los efectivos, la joven, su madre, el aterrado obrero y los dos acusados, se retiraron a sus domicilios. A los vecinos de Tartagal que se expresaban por redes sociales les indignó la actitud patoteril de los sujetos, la falta de actuación de la Justicia y la evidente falta a los deberes de funcionarios públicos de los dos efectivos a quienes el muchacho, su hermana y la madre de ambos les advertían que los sujetos portaban armas de fuego, con las que lo habían encañonado para obligarlo a subir al rodado, pero nada hicieron para quitarles las armas y mucho menos para detenerlos. Finalmente en la noche del jueves, los dos hombres fueron conducidos a la comisaría 3 de Tartagal en calidad de detenidos y serán indagados por el fiscal y el juez penal en turno.
El hijo del comerciante a quien por su porte muchos apodan "Gordo" postea en sus redes sociales fotos enfrente a vehículos importados de su propiedad, pero con las patentes cubiertas, un hecho que no dejó de llamar la atención, al menos a los tartagalenses.
Fuente de la Información: El Tribuno