Dos niños wichí murieron en una zona inhóspita de Santa Victoria Este
06/12/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Son una nena y un nene de 4 años de edad. Eran de la Comunidad El Arrozal, integrada por familias "extremadamente pobres". La madre de la nena perdió la asignación universal por hijo por haber cruzado a los países vecinos de la frontera tripartita
Son una nena y un nene de 4 años de edad. Eran de la Comunidad El Arrozal, integrada por familias "extremadamente pobres". La madre de la nena había perdido la asignación universal por hijo por haber cruzado a los países vecinos de la frontera tripartita. Investigan si fallecieron tras haber comido un fruto que es tóxico
Una niña y un niño de cuatro años de edad que vivían en una comunidad wichí de una zona inhóspita fueron encontrados muertos el martes último cuando el agente sanitario que visita la zona hacía una ronda en el paraje El Arrozal, a unos 45 kilómetros de Santa Victoria Este, en el departamento Rivadavia.
Hasta ayer se desconocían las causas de los fallecimientos, aunque el gerente del Hospital victoreño, Ariel Sosa, dijo a Salta/12 que una de las hipótesis que se seguía es que los chicos hayan ingerido sacha sandía.
Este es un fruto del monte chaqueño que según referencias bibliográficas puede ser muy tóxico, y más aún si no está maduro. Por eso, para consumirlo es necesario conocerlo muy bien y saber cómo prepararlo.
“Cuando llegó el agente sanitario vio a los dos niños ya fallecidos”, contó por su parte el presidente de la Asociación Civil Pata Pila, Diego Bustamante. Según pudo conocer Salta/12, los niños son identificados como Facundo Palomo y Fabiola Pérez.
Sosa sostuvo que el nene estaba con parámetros normales de salud. La niña, en cambio, tenía seguimiento porque estaba en riesgo nutricional. Sin embargo, no tenía tratamiento alguno.
El gerente explicó que El Arrozal es una comunidad de entre seis y ocho familias que se desprendió de la Comunidad San Miguel. La mamá de Fabiola ya tiene una niña judicializada que fue separada de la familia, mientras que otros tres niños permanecen con ella. Con la nena fallecida tenía un total de cinco hijos. Además, existía una situación de violencia de género en la cual se tuvo que intervenir.
El último control de los niños fue el 16 de noviembre, cuando llegó hasta el lugar una comisión “que sale todos los fines de semana al territorio con enfermeros, médicos y vacunadores”, afirmó Sosa.
Los cuerpos fueron trasladados a Santa Victoria Este con el fin de que el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) determine la causa de los decesos. El gerente añadió que en ese viaje de noviembre también se verificó el estado de la salud del resto de niños y niñas de la comunidad.
“Sumamente pobres”
“Son familias sumamente pobres”, dijo por su parte Bustamante sobre la situación de la población de El Arrozal. Detalló que no cuentan con pozo de agua, pero sí con cosecha de agua de lluvia.
Agregó que en la comunidad se presentaron al menos dos casos graves de desnutrición en familiares de estos niños.
A la madre de Fabiola se le había suspendido la asignación universal por hijo desde hace cuatro meses “porque supuestamente su documento había sido registrado en Bolivia o Paraguay”, explicó Bustamante. Esta situación sucede en muchas familias de esta zona tripartita, donde los pobladores suelen cruzar de un lado a otro. El referente de Pata Pila afirmó que recién la semana pasada lograron que le restituyan el beneficio.
Varias familias perdieron este beneficio de la AUH por la misma razón, sin considerar los usos y costumbres en esta zona.
Estas ayudas permiten a las familias poder comprar mercadería en el pueblo para subsistir durante el mes, además de los módulos y la asistencia de las asociaciones civiles, dado que en la zona no hay fuentes de trabajo.
Por estos días se esperaba la firma de nuevos convenios con el Ministerio de Capital Humano de la Nación, cargo de Sandra Pettovello, para adquirir más módulos pero hasta ahora no estarían firmados.
Más de 200, con tratamiento nutricional
El gobierno provincial aseguró que hay una baja en la mortalidad infantil como resultado de las distintas acciones tomadas por la gestión de Gustavo Sáenz.
Es así que se indicó que más de 200 niños fueron tratados en el Centro de Recuperación Nutricional Infantil (CRENI) de Santa Victoria Este. La subsecretaria de Medicina Social, Gabriela Dorigato, evaluó como "muy positiva la respuesta de la comunidad, lo que posibilitó bajar los índices de mortalidad por causas prevenibles”, sostuvo el gobierno.
Entre otros puntos, destacó el trabajo intercultural realizado para superar la resistencia a la internación de niños y niñas con bajo peso, diarreas o deshidratación.
Desde su entrada en funcionamiento, hasta noviembre del corriente año, se han internado en el CRENI 204 niños, de los cuales 148 recibieron el alta médico-nutricional. Hubo 22 altas voluntarias, 15 abandonos, 11 derivaciones a centros de mayor complejidad y 5 derivaciones a sala de internación común.
De las 204 internaciones, 44 corresponden a niños menores de 6 meses; 130, de entre 6 y 24 meses, y 30 son niños de más de 24 meses.
De enero a noviembre de 2024, ingresaron 17 niños sin patologías, 46 con patologías prevalentes y 8 con patologías poco prevalentes, lo que suma 71 internaciones
Las internaciones por muy bajo peso o desnutrición crónica fueron 2. Por desnutrición aguda severa, 5. Sin desnutrición fueron 4. Cinco, por riesgo de bajo peso o desnutrición crónica. Por bajo peso - desnutrición crónica, 14. Por riesgo de desnutrición aguda moderada, 19. Por desnutrición aguda moderada, 22. Actualmente, tres niños permanecen internados.
“El 80 por ciento de los niños que se internan pertenecen a familias indígenas, el resto son mestizos o criollos”, dijo Dorigato, acotando que “el 67 por ciento de los internados tienen entre seis y 24 meses, que son los de mayor riesgo nutricional, en algunos casos porque la madre se vuelve a embarazar y se produce el destete o dedica más cuidado al nuevo hijo”.
Por otra parte, el gobierno indicó que el diálogo intercultural se ve favorecido con la participación de facilitadores bilingües, la capacitación de agentes sanitarios pertenecientes a comunidades originarias y la capacitación en interculturalidad a médicos, nutricionistas y enfermeros.
“Otro factor que incide en la disminución de la mortalidad infantil es la presencia del nivel central del Ministerio de Salud Pública en el territorio, que periódicamente brinda asistencia en las comunidades y detecta niños con patologías asociadas a desnutrición, que son derivados al CRENI para tratamiento”, manifestó Dorigato.
Sumó que desde la cartera de Salud se asegura que las familias cuenten con pastillas potabilizadoras para el tratamiento del agua de consumo y sales de rehidratación oral, además de capacitar a un miembro de la comunidad para la primera respuesta ante casos de diarrea o deshidratación.
Fuente de la Información: Página 12