Duros recuerdos de la "masacre de Flores"
20/02/2022. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Se cumplieron 28 años de aquella trágica noche, Matías Bagnato fue el único sobreviviente.
A 28 años de la denominada "masacre de Flores", en la cual murieron cuatro integrantes de una misma familia y un amigo tras el incendio intencional de una vivienda, Matías Bagnato (44), el único sobreviviente, afirmó que "no tiene dudas" de que el autor de los crímenes, Fructuoso Álvarez González (61), "va a intentar matarme" cuando salga de prisión, para "terminar con lo que empezó la noche del 17 de febrero de 1994".
En tanto, la defensa de Álvarez González, quien fue condenado a prisión perpetua y ya lleva cumplidos más de 20 años tras las rejas, presentó hace dos semanas un pedido a la Justicia para que se fije la duración exacta de su pena, al argumentar que "las penas sin un final son inconstitucionales".
"Para mí todos los días son iguales. Hace 28 años que no tengo a mi familia. Sin embargo, en estas fechas los recuerdos de esa noche se potencian", dijo Bagnato, quien revivió ante Télam el minuto a minuto de la noche en la que murieron sus padres, sus dos hermanos y un amiguito de uno de ellos que esa noche se había quedado a dormir en su casa.
La "masacre de Flores" tuvo lugar a comienzos de 1994, cuando Matías Bagnato tenía 16 años. Vivía con sus papás, José (42) y Alicia (40), y sus dos hermanos, Alejandro (9) y Fernando (14), en una casa de dos pisos ubicada en Baldomero Fernández Moreno al 1906, en el barrio porteño de Flores.
En esos tiempos, Matías junto a su hermano Fernando le tenían miedo a "El Monstruo", una persona que llamaba todos los días a su casa y solía decirles con la voz distorsionada: "Uhhh se quemaron todos. Están todos muertos".
Ese mismo hombre, llamado Fructuoso Álvarez González, efectuaba aquellas llamadas para amenazar a José Bagnato, su exsocio, por una supuesta deuda de 180.000 dólares. Finalmente, la madrugada del 17 de febrero de 1994 Álvarez González terminó cumpliendo con su promesa.
La noche del crimen
Aquella noche había transcurrido con normalidad para la familia Bagnato. Se había quedado a dormir Nicolás Borda (11), un amigo de Alejandro, y todos juntos vieron un partido de la Copa de Oro que disputaban San Lorenzo e Independiente en Mar del Plata. Tras el triunfo del ciclón por 2 a 0, con goles de Monserrat y Artime, la familia se fue a dormir.
Según lo determinó la Justicia, a las 3.30 de la madrugada, Alvarez González irrumpió en el domicilio, roció toda la casa con dos bidones de combustible y le prendió fuego.
Ante tal situación, Matías se despertó empapado de sudor, con mucha dificultad para respirar, pero con la poca fuerza que le quedaba abrió la ventana que tenía al lado de su cama y sacó medio cuerpo hacia afuera: - "Matías salí, salí rápido! Se quema todo!", le gritó un vecino que presenciaba la dramática escena.
Como resultado del ataque, sus padres, sus hermanos, y Nicolás, el pequeño amigo de Alejandro, fallecieron. "Todavía me acuerdo el olor del incendio", señaló Matías, único sobreviviente del siniestro, que elige pasar todos los 17 de febrero con sus amigos, quienes lo ayudan a atravesar los malos recuerdos.
Fuente de la Información: El Tribuno