El Ejército actuará en "flagrancia" y en zonas inhóspitas, aseguró Luis Petri
29/04/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El ministro de Defensa de la Nación dijo que "la aprehensión en flagrancia la puede hacer cualquier persona" y sostuvo que con la medida, "no violamos la Ley de Seguridad Interior".
El ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, salió a defenderse ayer tras recibir críticas por su polémica decisión de autorizar a militares del Ejército Argentino a detener civiles que hayan cometido delitos de flagrancia vinculados al narcotráfico y a la trata de personas y negó que con tal determinación se viole la Ley de Seguridad Interior.
El funcionario nacional hizo estas aclaraciones luego de la confirmación de que el Ejército actuará en la zona de frontera dentro del denominado plan Roca, que vendrá a reforzar el plan Güemes, lanzado hace unas semana en los departamentos salteños de Orán y San Martín, para el control de la frontera con Bolivia.
"Lo han podido hacer siempre" aseguró Petri. "Hay una confusión generalizada en torno a este tema. La aprehensión en flagrancia la puede hacer cualquier persona, según el artículo 183 del Código Procesal Penal. No hace falta ser agente de seguridad", comenzó señalando el dirigente de origen radical.
En una entrevista con Radio Rivadavia, el funcionario nacional fue consultado sobre si eso contradice la Ley de Seguridad Interior, a lo que respondió: "No, las Fuerzas Armadas estarán en zonas inhóspitas, no en lugares poblados ni en pasos fronterizos habilitados".
"El kirchnerismo envió a las Fuerzas Armadas a la frontera durante el Operativo Escudo Norte (2011-2016), pero sin darles facultades. Nosotros las estamos capacitando y equipando", agregó Petri.
Sobre las críticas que recibió de su antecesor en el cargo durante el gobierno de Alberto Fernández, Agustín Rossi, Petri sostuvo que le "sorprende" que "alguien que fue ministro de Defensa no conozca la ley".
"Nosotros no violamos la Ley de Seguridad Interior. Además, se trata de defender la soberanía y actuar ante delincuentes", completó.
A su vez, Petri insistió en que se está "capacitando específicamente a las Fuerzas Armadas en tareas de control de fronteras". "Además, ya lo hacen en misiones como Chipre. Todos los países limítrofes usan a sus fuerzas en frontera", remarcó.
La situación en la frontera norte entre Salta y Bolivia suma polémicas y tensión, luego de que el Gobierno nacional confirmara la intervención del Ejército en delitos de flagrancia en la zona. A la histórica permeabilidad para el narcotráfico, la trata de personas y el contrabando de mercaderías, ahora se suman fuertes denuncias políticas y judiciales que agravan el escenario y la polémica.
El gobierno nacional impulsa el despliegue del Ejército Argentino en tareas de control fronterizo, a través del denominado Operativo Roca, una medida que ha despertado críticas por su aparente contradicción con la Ley de Seguridad Interior, que reserva estas funciones a fuerzas de seguridad como Gendarmería, Prefectura y Policía Federal.
Desde el Ejecutivo nacional argumentan que la intervención militar solo ocurrirá en "situaciones de flagrancia delictiva", intentando así evitar roces legales y reforzando el argumento de que para brindar seguridad a los argentinos, es necesario utilizar todos los recursos con los que cuenta el Estado.
"Para dar seguridad a todos los argentinos, es necesario que el Estado utilice todos su recursos disponibles" expresó el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri.
Plan de frontera
La polémica sobre el plan Roca del gobierno nacional se instala sobre la mirada del derecho constitucional que sostiene que se abre una peligrosa puerta al involucramiento militar en cuestiones de seguridad interior, vulnerando derechos y generando un precedente preocupante en la vida democrática.
Pero la preocupación también crece en un contexto donde las mafias del narcotráfico han consolidado su poder en pasos ilegales y economías de frontera, alimentadas por la falta de control estatal efectivo.
Todo este se suma a la magnitud de un complejo problema hasta aquí: la falta de un plan integral de frontera.
Fuente de la Información: El Tribuno