El mal tiempo impide los puentes aéreos en la zona inundada
28/03/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La crecida de los ríos Bermejo y Teuco acompañada del mal tiempo obstaculiza que unas mil familias puedan tener asistencia. Los socorristas intentarán llegar con lanchas, una vía que también tiene complicaciones por las condiciones del territorio.
Solo tres vuelos se pudieron realizar entre el miércoles y ayer en la zona afectada por la crecida de los ríos Bermejo y Teuco. En uno de esos vuelos, anteayer, estuvo el gobernador Gustavo Sáenz, que entregó 32 módulos a las 16 familias residentes en el paraje La Paloma.
El gobierno provincial había anticipado que preveía realizar al menos 25 puentes aéreos para garantizar el envío de alimentos, medicamentos y agua potable a 25 parajes y desde allí, a más de 80 puestos. Pero las malas condiciones del tiempo impidieron ayer, una vez más, que esto ocurra.
Mario Rojas, secretario de Gobierno del municipio de Rivadavia Banda Sur, afectado por esta crecida en particular junto con el pueblo de Rivadavia Banda Norte (también conocido como Morillo, o Coronel Juan Solá), dijo a Salta/12 que ayer nuevamente quedaron sin realizar los 12 vuelos que tenían previstos para esta zona.
Los helicópteros quedaron en General Mosconi (en el departamento San Martín, departamento contiguo a Rivadavia), porque había empezado a lloviznar. El mal tiempo que impidió los vuelos se extendió en casi todo el Chaco salteño.
En el día integrantes de la Municipalidad ayudaron por tierra a personas de parajes en los cuales se podía llegar con tractor. Rojas sostuvo que si hoy el tiempo sigue posponiendo los puentes aéreos, se verá la posibilidad de llevar la asistencia con lanchas, aunque sostuvo que esta alternativa es mucho más difícil dado que son “muchos kilómetros por agua”.
A ello se suma que hay lugares elevados que cortan el paso del agua, y no se puede avanzar con lanchas en esos tramos.
Un límite abandonado
El agua empezó a complicar ayer a la comunidad de Fortín Belgrano ubicada en la provincia del Chaco, en el límite con Salta.
Según contó el Diario Castelli, una mujer embarazada tuvo que ser trasladada de urgencia. Si bien se logró la comunicación con el municipio chaqueño de Sauzalito, los agentes de salud que la llevaban tuvieron que sortear el barro y los caminos prácticamente intransitbles en la zona.
De hecho, el límite en la zona parece tan difuso, que en parte del camino se usó un tractor de la ciudad salteña de Tartagal para ayudar a llegar a otro vehículo chaqueño hasta el hospital más cercano a la comunidad en esa provincia.
El cacique wichí Lorenzo Matorras, de Fortín Belgrano, en el límite de El Impenetrable chaqueño, habló de las complicaciones que viven sus habitantes. Una característica que comparten con sus paisanos salteños, es que la ruta provincial que lleva a su localidad ni siquiera tiene ripio.
La atención de salud es más difícil en Fortín Belgrano porque los tres hospitales más cercanos (en el Chaco, en Salta y en Formosa) les quedan a cien kilómetros o más.
“Tenemos poco camino y queremos que se tire tierra o ripio”, dijo el cacique, quien pidió que se difundan sus reclamos para encontrar eco entre los legisladores de la provincia gobernada por Leandro Zdero.
“Cuando hay pacientes enfermos sufrimos mucho y siempre tenemos problema porque no hay vehículo que entre porque las ambulancias quedan empantanadas”, contó.
Matorras destacó que en la actual crecida tienen la alternativa de salir por tierra. Pero contó que los habitantes de los parajes salteños La Esperanza, San Felipe y Pañuelo “están amontonados en Rivadavia Banda Sur”, o sea que decidieron marcharse de sus lugares atravesando el agua. Y eso “puede ser muy peligroso. En algunas partes hacen canoas. Y en otras, jangadas, que se hace atando los palos juntos. Y el que sabe nadar va al costado llevándolo”, detalló.
Análisis sanitario en Santa Victoria Este
El ministro de Salud Pública de Salta, Federico Mangione, presidió ayer en Santa Victoria Este la reunión de su gabinete. Se analizó la situación sanitaria derivada de la inundación en la zona ribereña del río Pilcomayo y se coordinó la asistencia a la población una vez que se supere la contingencia meteorológica. En la reunión también participó el intendente de la localidad, Rogelio Nerón.
"Ya estamos pensando en lo que viene después y planificando acciones, porque la inundación pasa y los problemas quedan”, dijo el ministro Mangione.
El Hospital de Campaña montado en el paraje La Curvita Nueva “fue un acierto, porque diariamente se atiende a más de 260 personas, donde se brinda atención médica integral y se cuenta con medicamentos”, sostuvo el funcionario.
En la zona se inició una campaña de vacunación para proteger a la población contra enfermedades prevenibles. Se monitorean enfermedades que sobrevienen con las inundaciones, como leptospirosis, dengue y hepatitis A y otras que son consecuencia de picaduras de animales ponzoñosos.
Además, se informó que los profesionales del programa de asistencia extramuros trabajan en forma conjunta y articulada con el equipo del Hospital Santa Victoria Este, para una respuesta más eficaz.
Fuente de la Información: Página 12