El Tribunal se esfuerza en lograr que los testigos aporten pruebas
04/05/2014. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Una docente contó que recibió una extraña llamada, que no fue chequeda por los investigadores
El juicio por el doble asesinato de la turistas francesa en la quebrada de San Lorenzo, sigue desarrollándose en el marco de la incertidumbre respecto al grado de responsabilidad de al menos dos de los principales imputados. En la jornada del martes quedó demostrado que tanto los jueces que integran el Tribunal de Juicio, como el fiscal y los querellantes no cuentan con sólidos elementos para sustentar la imputación que pesa sobre Daniel Vilte Laxi y Santos Clemente Vera, acusados, junto a Gustavo Lasi, de ser los autores del asesinato y violación de Cassandre Bouvier y Houria Moumni, quienes aparecieron el 29 de julio de 2011 con sendos disparos en sus cuerpos en la zona de El Mirador. En la última audiencia, dos testigos fueron virtualmente exprimidos a preguntas. Ocurrió, primero, con la docente Amalia Linares Diaz, una vecina de San Lorenzo que quiso colaborar con investigación. Contó que el día 23 recibió una llamada de una mujer que le habló en francés y que ella no pudo entender lo que le dijo porque no domina ese idioma. “La mujer parecía estar desesperada y yo trataba de que explicarle que no sabía lo que me quería decir, pero ella insistía e insistía, y al final tuve que cortar”, recordó. Linares Díaz dijo cuando se enteró del hallazgo de los cuerpos de las turistas, se presentó a la Comisaría de San Lorenzo y relató este episodio. “Pense que esto podía servir a la investigación; di el número de mi casa para que rastrearan esa llamada y le pedí a la policía que me comunicara cualquier novedad. Nunca me llamaron”, expresó. El presidente del Tribunal, Angel Longarte, pensó que detrás de esta insólita llamada podría surgir, al menos, una pizca de prueba y durante 20 minutos le hizo preguntas de todos los colores. Lo propio hizo el querellante Nicolás Ortíz, quien en el afán de que la mujer dijera algo de interés realizó preguntas carentes de toda lógica. Fue tanto el asedio, que en un momento dado la docente se quedó en silencio, sin saber qué responder. Al final, el fiscal Felix Elías puso las cosas en su lugar al agradecerle la colaboración prestada. “Personas como usted es lo que necesitamos para lograr la verdad real en este caso”, sentenció.
También apuraron al tío de Vilte
Mario Adolfo Cruz fue otro de los testigos sometido a un profundo interrogatorio. El hombre se identificó como tío de Daniel Vilte Laxi, a quien vio crecer desde los 8 años, cuando fue a vivir a la casa de su tía Candelaria Sarapura, abuela del imputado. Cruz calificó a Vilte como “un buen chico” y dijo que no cree que haya participado del crimen de las turistas. “Daniel no vivía en San Lorenzo y solo iba los fines de semana a ver a su abuela”, dijo. Recordó que luego del crimen de las jóvenes él estaba en la casa cuando un día llegó el comisario Néstor Píccolo (fallecido), que estaba a cargo de las investigaciones del doble homicidio. “Quería saber quiénes eran los pastajeros del lugar”, afirmó. Cruz también se puso nervioso, luego de que lo sometieran a una andanada de preguntas. Al igual que la docente Linares Díaz, no dijo nada relevante. La jornada concluyó con el testimonio de José Valenzuela, hermano de un policía que participó del hallazgo de dos plomos en el lugar donde encontraron los cadáveres de las chicas. Llamó la atención que al hombre lo fueran a buscar a San Lorenzo para que atestiguara.
Fuente: El Tribuno