En la causa Ragone II acusan por falso testimonio a un comisario retirado
10/03/2015. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El comisario retirado Gerardo Velázquez evitó quedar detenido, acusado de dar testimonio falso ante el Tribunal Oral en lo Federal.
El comisario retirado Gerardo Velázquez evitó ayer quedar detenido, acusado de dar testimonio falso ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal, que investiga a tres comisarios por su presunta participación en el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone y en el encubrimiento de este hecho.
También el comisario general Domingo Mamaní quedó cerca de ser acusado: su testimonio, sobre el hallazgo del auto de Ragone en Cerrillos, fue contradictorio consigo mismo y con los dichos de otros policías.
El pedido de encausamiento y de detención de Velázquez fue realizado por el fiscal general ad hoc Carlos Amad, casi al final de un interrogatorio en el que quedó claro que el testigo no quería hablar, y que su mala memoria es selectiva, algo recurrente en integrantes de fuerzas de seguridad llamados a testimoniar en causas por delitos de lesa humanidad. El Tribunal decidió no detenerlo, pero autorizó a sacar copias del testimonio para que la Fiscalía promueva la investigación.
El 11 de marzo de 1976 Velázquez, entonces comisario principal, estaba en la mesa de entrada de la Dirección de Seguridad, y a las 13,50 de ese día recibió la denuncia de Miguel Ragone hijo, por el secuestro de su padre. Sin embargo, ayer Velázquez lo negó: “No”, la Dirección de Seguridad no hizo “ninguna actuación” en relación a Ragone, sotuvo reiteradamente, a pesar de las advertencias. “No recuerdo, pasaron tantos años que no recuerdo”, murmuraba insistentemente. Recién cuando el presidente del Tribunal, Marcelo Juárez Almaraz, autorizó a que se le leyera el acta con la denuncia, concedió un recuerdo vago, que se le desvaneció en la siguiente pregunta: “¿Qué hizo con esta hoja?”, quiso saber el defensor oficial Oscar Tomás del Campo: “No, no sé, le debo haber dado intervención al director de Seguridad”, concedió el testigo. El director era el ex comisario general Joaquín Guil, ya condenado por la desaparición de Ragone, el homicidio del comerciante Santiago Arredes y la tentativa de homicidio de Margarita Martínez de Leal.
A pesar de sus intenciones, hubo momentos en que la verdad se le escapó: al comienzo contó que el Departamento de Informaciones Policiales hacía inteligencia sobre cuestiones gremiales y políticas, “se ocupaba de las tareas en contra de la guerrilla”, y que sus miembros trabajaban de civil con el Ejército. Informaciones estaba a cargo del comisario Antonio Saravia, que está siendo juzgado ahora, junto a los comisarios Abel Guaymás y Néstor Liendro.
Fuente: Nuevo Diario