Febril ritmo de trabajo en los juzgados correccionales
08/06/2012. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Muchas de las causas que atendían los juzgados de Instrucción Formal recaen ahora en otra órbita de competencia.
Ayer, en la segunda jornada de aplicación del nuevo Código Procesal Penal, los ocho juzgados de Instrucción Formal mostraban niveles de actividad nada parecidos a los de aquellos días en los que los teléfonos no paraban de sonar y cada turno quincenal terminaba con 2.000 nuevas causas.
Desde el pasado miércoles, los ocho juzgados correccionales y de garantías del Distrito Judicial Centro comenzaron a intervenir en todas las causas por delitos con penas de hasta seis años y muchos de los expedientes que antes atendían los juzgados de Instrucción Formal comenzaron a recaer con su fiebre en los despachos de los magistrados correccionales. Los trajines iniciales de la reforma se hicieron sentir especialmente entre los fiscales correccionales, ya que son solo cuatro los agentes que tiene hoy el Ministerio Público en ese nivel del servicio de justicia.
“Toda reforma requiere ajustes sobre la marcha; así ocurrió con las anteriores y ésta no tiene por qué ser la excepción. Tenemos que darnos todos un tiempo de al menos cuatro meses para poder ver cómo responde el nuevo sistema acusatorio”, remarcó ayer uno de los magistrados que consultó El Tribuno en la Ciudad Judicial. Otro remarcó que hace tres semanas se abrió un concurso para cubrir las cuatro nuevas fiscalías previstas en el nivel correccional de la Justicia, que sumó ahora a su competencia delitos como lesiones graves, robo simple, estafa, privación ilegítima de la libertad, abuso de autoridad, abigeato e instigación a cometer delitos. También pasaron a su órbita de intervención causas relacionadas con excesos policiales, como vejaciones, apremios ilegales y severidades, en sus figuras calificadas.
En esta franja de delitos los fiscales penales empezaron a ejercer el papel preponderante que les asignó la reforma procesal en la dirección de las investigaciones, incluyendo la toma de las declaraciones a imputados (indagatorias) en reemplazo de los jueces de instrucción. En este nuevo juego de roles los jueces de garantía tienen confiado el cumplimiento de otra función sensible como es la de ordenar allanamientos, medidas coercitivas contra la libertad y otras actuaciones que pudieran afectar derechos constitucionales. Estos jueces, además, deberán controlar que en el trámite de las causas se respeten las garantías del debido proceso y defensa en juicio.
Las que siguen en Formal
Las causas originadas por delitos de mayor gravedad (con penas de prisión o reclusión de más de 6 años) continuarán en el ámbito de competencia de los juzgados de Instrucción Formal.
Entre estos delitos están el homicidio, secuestro, robo calificado, extorsión, asociación ilícita y abandono de personas agravado. También se cuentan el abuso sexual calificado, abuso sexual con penetración, abuso sexual gravemente ultrajante, abuso sexual seguido de muerte, estupro agravado, estupro seguido de muerte, contagio de enfermedad venérea, coacción agravada, chantaje, los estragos dolosos, envenenamiento o adulteración de aguas o sustancias medicinales, atentados contra medios de transporte, duelos irregulares con muerte, encubrimientos dolosos de torturas y cohecho pasivo de juez o magistrado, entre otros.
Fuente: El Tribuno