Hasta ayer uno de los acusados por violar a una nena wichí se encontraba prófugo
11/06/2016. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Las sospechas de la fuga de los acusados, hasta anoche al menos, recaía en la búsqueda de uno de los cinco. Los demás, fueron detenidos.
Hasta ayer Jorge Gabriel Sala o Salas, uno de los cinco acusados de haber abusado de una nena wichí de 12 años, que además tiene un retraso madurativo, no era encontrado por la Policía para ser detenido como lo había solicitado el juez de Garantías N°2 de Tartagal, Fernando Mariscal Astigueta.
Mientras, según pudo corroborar Nuevo Diario por las informaciones de quienes viven en el paraje de Alto La Sierra, en Santa Victoria Este, y las otorgadas por Sara Esper, la abogada que representa a dos de los cinco imputados, los acusados Alcides Arias, Pantaleón Javier Mansilla, Luis Fernando Lamas y Sebastián Matías Salvatierra, habían sido detenidos por la Policía en la tarde del viernes que pasó.
El peligro de fuga de los acusados había sido indicado por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Mario Ángel, tras su visita a Alto La Sierra, dado que había sostenido que la gente del lugar indicaba que no veía a los acusados. A ello sumó el hecho de que la zona se encuentra en la triple frontera.
Sin embargo, los cuatro fueron aprehendidos en el lugar y el único que no aparece, y de quien el juez pidió la detención recién después de conocerse las consecuencias del caso de la niña, es aquel que desde hace un tiempo no se presentaba en la Comisaría de Alto La Sierra como lo había solicitado el juez.
"No hubo abuso"
La defensora de uno de los imputados, Sara Esper, aseguró que el certificado médico presentado por el médico legista que actuó en la causa, Víctor Flores, "presentó al otro día el informe indicando que no hubo abuso".
Sin embargo, las informaciones brindadas por el fiscal a cargo de la causa, Armando Cazón, indican que en realidad el médico legista revisó a la nena después de cuatro días del hecho, indicando que no había lesiones ni abuso. Mientras, el médico que constató las lesiones, Juan Carlos Limache Mamaní, que revisó a la niña apenas acontecido el hecho que se acusa, indicó que las lesiones existían, pero no firmó el certificado por no contar con la reválida.
Esper consideró que Mariscal Astigueta no cuenta con nuevos elementos para revocar la orden de libertad que había otorgado a los acusados del hecho a tres meses de acontecido. Agregó que fue ella quien aportó el certificado de Flores dado que "el juez lo tenía cajoneado", dijo.
Fuente: Nuevo Diario