Justicia perseguirás: Abel Cornejo critica la gestión judicial y social del gobierno
04/09/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
De acuerdo a la tradición, Moisés, a quien el presidente cita con frecuencia, es considerado el autor del Pentateuco, compuesto por el Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
Por Abel Cornejo
De acuerdo a la tradición, Moisés, a quien el presidente cita con frecuencia, es considerado el autor del Pentateuco, compuesto por el Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Estos libros, también presentes en la Torá, son sagrados para los hebreos, al igual que la Biblia lo es para los cristianos y el Corán para los musulmanes.
En el Deuteronomio 16:20 se encuentra la cita: “No debes distorsionar la justicia, no harás parcialidad, y no debes aceptar sobornos porque el soborno ciega los ojos de los sabios y trastorna la causa de los justos. La justicia, y solo la justicia perseguirás, para que puedas vivir y ocupar la tierra que Jehová, tu Dios, te da”. Esta frase, con más de dos mil años de antigüedad, sigue siendo asombrosamente vigente.
“Justicia perseguirás” es también una consigna que resuena cada vez que se conmemora un aniversario del atentado a la AMIA. He decidido usarla como título de esta columna porque la semana pasada, más que ser una semana pasada, fue una semana pesada, en términos políticos y sociales.
Cuando hablamos de justicia, no nos referimos solo al poder judicial. ¿Qué idea de equidad tiene nuestra sociedad? ¿Cómo podemos hacer que algunas cosas sean más justas, o menos injustas? Por ejemplo, el veto que hoy se oye de forma oficial: un veto total contra el aumento a los jubilados. Si revisamos el artículo 83 de la Constitución Nacional, sabemos que si ambas cámaras legislativas insisten con una mayoría de dos tercios, este aumento se convertiría en realidad. Pero, ¿de qué aumento estamos hablando? Hay que decirlo: no es que las arcas de la nación se abrirán para que los jubilados vivan mejor, sino que estamos hablando de apenas 13.000 pesos más en sus bolsillos.
Leí en los portales este fin de semana que el presidente, en un acto de firmeza, no aceptará esta ley propuesta por el Congreso con una gran mayoría, incluso con votos de interbloques. Al mismo tiempo, parece preocupado por el costo político de no aumentarle a los jubilados, en un juego de firmeza versus popularidad.
En cuanto a la justicia, otro tema que podría parecer de menor interés para el público, pero que es fundamental, es la designación de un juez de la Corte Suprema. Fíjense que las negociaciones parecen haber quedado empantanadas, especialmente en la interna de Unión por la Patria, con Cristina Kirchner y José Mayans no del todo de acuerdo. El presidente ha declarado que no tiene previsto ampliar la Corte Suprema, lo que podría llevar a la falta de acuerdo para estas designaciones, afectando también la elección del Procurador General de la Nación y la Defensoría del Pueblo, vacante desde hace años, además de 140 cargos de jueces federales.
Leí con interés sobre Ariel Lijo, más allá de las impugnaciones que enfrenta. Hay resistencia hacia él, incluso dentro del propio bloque de Unión por la Patria. La designación de jueces cercanos a ciertos sectores no es nueva. Recuerdo cuando Carlos Menem gobernaba y el juez Jorge Urso, quien luego enjuició y encarceló a Menem, lo veía como una estrella de rock. Urso, ante Menem, llegó a disculparse diciendo: “Son las cosas que hay que hacer”. En el caso de Alberto Fernández, lo preocupante es que su juez sea Julián Ercolini, lo que genera desconfianza en la justicia.
Los jueces no son cowboys del lejano oeste ajustando cuentas, sino administradores de justicia, y la gente debe tener la convicción de que se busca la equidad. Volviendo a los jubilados, quienes han sido víctimas de represión durante protestas, es triste ver que se justifica la violencia alegando la presencia de sectores de izquierda. Sin embargo, lo que vimos en las cámaras fue a jubilados siendo reprimidos por protestar.
Finalmente, recordar que el derecho de protesta es un derecho constitucional, y los jubilados representan el 27% de quienes han sufrido el ajuste más brutal en la historia reciente de Argentina. No deberíamos jactarnos de tal récord, sino reflexionar sobre sus consecuencias, como el aumento de medicamentos en un 23%, regulados por monopolios que inspiran a figuras como Rothbard, quien apoya estos monopolios del sector privado.
El Estado no es una banda criminal, como algunos argumentan, sino un mecanismo para tratar de reducir las desigualdades y construir una sociedad más equitativa, en un mundo que puede ser cruelmente injusto. Muchísimas gracias
Fuente de la Información: La Columna NOA