Juzgan a la madama que enviaba chicas a Chile
03/10/2017. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Está acusada de captar menores para prostituirlas en Tocopilla y Calama.
"Yo la conocía a Marcela Castro cuando tenía 16 años, por medio de una "amiga' en ese entonces. Ahí empezaron las amenazas; si yo no me prostituía decían que iban a matar a mi familia. A mí me llevaron a Chile cuando tenía 17. Estuve en un lugar llamado El Señor de la Noche, en Tocopilla. Fueron dos semanas. Ahí te obligaban a prostituirte y si no querías te pegaban, te drogaban para que tengas relaciones con los tipos. Después de dos semanas, me hicieron volver porque mi mamá hizo una denuncia de trata y ella corría el riesgo de ir presa. Pero con el tiempo las amenazas volvieron". El crudo relato es de una de las víctimas de trata de Marcela Castro, la mujer que desde ayer es juzgada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta N§ 2.
Ante los jueces, la joven, quien hoy tiene 24 años, reprodujo paso a paso cómo fue entregada por una supuesta amiga, cómo la coaccionaron para que terminara trabajando en un cabaret chileno, su retorno a Salta, las constantes amenazas y finalmente la pérdida del miedo que la llevó a denunciar su calvario.
La causa contra Castro, que ahora se debate en juicio, se formalizó hace recién cuatro años. El temor de las ocho víctimas que la denunciaron formalmente ante la Justicia Federal le permitió operar algunos años más después de aquel episodio vivido por la joven llevada a la fuerza a Tocopilla.
Recién a fines de 2014, luego de violentos episodios, que incluyeron la irrupción de cinco mujeres en la casa de la muchacha -quien para entonces ya tenía un hijito de dos años-, se formalizó la acusación y en mayo de 2015 Castro y otra mujer que la secundaba terminaron detenidas.
"A mi hijo de dos años le llegaron a poner un revólver en la cabeza y me amenazaban con matarlo si yo no volvía a prostituirme; eso fue la gota que colmó el vaso y entonces hice la denuncia", dijo la mujer al recordar lo vivido en noviembre de 2014.
Durante largos minutos, el fiscal federal Francisco Snopeck hizo que la joven describiera el calvario que vivió durante ocho años cuando los tentáculos de esta red de trata de personas la alcanzó.
En un breve contacto con El Tribuno, la muchacha sostuvo: "Aún hoy estoy amenazada y mi familia también, por eso pedí custodia de Gendarmería Nacional". Ella ya había recibido esa protección cuando decidió acudir a la Justicia para exponer su caso y solicitar que su captora fuera juzgada.
La causa
Durante la primera jornada del juicio contra Castro declararon tres muchachas de las ocho que la denunciaron. Todas fueron rescatadas de la red que las obligaba a trabajar con su cuerpo en el país trasandino. Se espera que hoy, cuando se reanuden las audiencias, las otras víctimas también den su testimonio.
Ayer en el tribunal estuvieron los jueces Gabriela Catalano y Domingo Batule. El abogado defensor de la acusada es Marcelo Arancibia.
Fuente: El Tribuno