La Escuela cerró el año académico 2013
04/12/2013. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Durante el acto, el juez de la Corte y presidente del Consejo Académico, Abel Cornejo, destacó los logros alcanzados por la Institución.
El presidente de la Corte de Justicia, Guillermo Posadas, junto al juez de la Corte y presidente de la Escuela de la Magistratura del Poder Judicial, Abel Cornejo, encabezaron el acto de clausura del año Académico 2013 de la Escuela, donde se entregaron los certificados a los alumnos que cursaron el Programa de Formación Inicial - Ciclo 14.
Dentro de los logros alcanzados este año por la Institución se destaca, entre otos aspectos, la puesta en marcha del Programa de Formación Inicial en la Delegación Norte del Distrito Orán, permitiendo a los profesionales del norte provincial acceder a la capacitación que les da una perspectiva general y pluridisciplinaria, compenetrándolos sobre el rol que deberán desempeñar a futuro.
Durante el acto de clausura, que contó con la presencia de los jueces de Corte, Guillermo Félix Díaz, Fabián Vittar y Ernesto Sansón; los ministros de Justicia, María Inés Diez, y de Educación, Roberto Dib Ashur; magistrados y funcionarios del Poder Judicial, el juez de la Corte, Abel Cornejo, destacó las distintas capacitaciones que se realizaron a través de la firma de convenios con universidades e instituciones ligadas a la justicia.
“Los desafíos a tiempo cumplido son más satisfactorios y pueden evaluarse para bien o para mal” dijo Cornejo al despedirse como presidente del Consejo Académico de la Escuela de la Magistratura tras haber cumplido dos años al frente del cuerpo. A modo de despedida Cornejo agradeció la colaboración brindada por sus pares, miembros del Consejo Académico, directores, la secretaria y todo el equipo de trabajo de la Escuela.
Conciente de que son muchos los desafíos que aún quedan por concretar y cumpliendo la palabra empeñada de permanecer tan solo por un período al frente del Consejo, Cornejo bregó para que la Escuela pueda convertirse “en orgullo de la formación profesional de la justicia” y para que la “calidad institucional sea sinónimo de libertad”.