"La industria del juicio laboral hoy está a pleno"
12/04/2016. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
El presidente de COPAL, Luciano Laspina, resalta giro económico del gobierno y reclama bajar la presión impositiva.
Tras un almuerzo con el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina, el presidente de COPAL (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios) Daniel Funes de Rioja dialogó sobre la situación hoy de las empresas en la Argentina. "La presión fiscal ronda el 40% promedio", dijo. Pero advirtió sobre la industria del juicio laboral. "Está funcionando a pleno", advirtió. Hoy Funes de Rioja viaja a Washington a la cumbre empresaria que se da en el marco de la reunión de Primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
Periodista: Va a EE.UU. en un contexto totalmente diferente con la Argentina...
Daniel Funes de Rioja: La Argentina ha dado un viraje absolutamente necesario y fue reconocido rápidamente a nivel internacional. Ya he estado en China, en Estados Unidos y en Ginebra, en organismos internacionales, y verdaderamente ha cambiado totalmente la actitud y la expectativa.
P.: En cuanto a la actividad económica, ¿hay señales de recuperación?
D.F. de R.: Todavía estamos en una etapa de reacomodamiento, que era inexorable que se produjera, pero uno siente los dolores. Son necesarios, pero están impactando en el nivel de actividad. Todos pensamos que durante este año empiezan a aparecer los síntomas de la recuperación, pero es muy difícil precisar cuándo.
P.: ¿Cómo están viendo las decisiones judiciales de los últimos días?
D.F. de R.: Vuelvo a la separación de Poderes. Creo que los riesgos son una Justicia sometida a los poderes políticos, o una Justicia más mediática que Justicia. Creemos como empresarios que la transparencia es fundamental. Si uno mira el camino de Rusia, va a ver que la glasnost precedió a la perestroika.
P.: Hay varios proyectos del Gobierno dando vueltas. ¿Cómo ven el de la devolución del IVA a sectores bajos?
D.F. de R.: Estamos convencidos de que, primero, hay una presión fiscal sobre los alimentos del 40,7%. La medida nos parece buena, creemos que debe implementarse cuanto antes, y lo que fuimos a decirle al Gobierno es que tiene que llegar a la gente.
P.: El Banco Central tiene tasas para financiarse del 38% anual. ¿No están sufriendo las empresas el alto costo financiero hoy?
D.F. de R.: Evidentemente. Entre las distorsiones que se producen en los costos, también hemos señalado los costos logísticos, estamos pagando el doble, el triple en relación a otros países. Tenemos que poner especial énfasis en el tema de las tasas de interés. Sobre todo para las pymes regionales, que se les hace verdaderamente inabordable.
P.: Hay una presión impositiva con un récord de déficit fiscal. Los impuestos altos van a permanecer por bastante tiempo.
D. F. de R.: Creo que hay que actuar sobre varias cosas. Primero, en el tema de la formalización. No puede ser que se cace en el zoológico. La cuestión gira siempre sobre los mismos sujetos tributarios.
P.: Lo que pasa es que la caza fuera del zoológico también demora tiempo.
D.F. de R.: Sí, salvo que usted haga cosas importantes como han hecho otros países. Desde simplificaciones, ventanilla única hasta cómo se la hago fácil para constituir una empresa, para que funcione, para que tenga acceso a los mercados, a la tecnología. Desde 2011 para acá se está yendo hacia la informalidad. Antes de desaparecer, se cae en la informalidad. Entonces, éste es un riesgo que se acrecienta y que hay que tratar de disminuir. El siguiente aspecto que hay que tener en cuenta, desde el punto de la carga tributaria, si no hay racionalidad y articulación entre las diversas unidades Nación, Provincia y municipio. Cada cual inventa el tributo que puede para sobrevivir como unidad. Y la última es que, dentro de ello, hay impuestos tremendamente distorsivos, como lo son los Ingresos Brutos, porque tienen un efecto dominó.
P.: ¿Hay alguna medida que le hubiera gustado que haya tomado Macri y todavía no lo hizo?
D. F. de R.: Creo que habría que lanzar un contrato de aprendizaje para vincular oferta y demanda, porque la tasa de participación ha caído dos puntos y medio. Hay mucha menos gente que busca trabajo en edades donde debería trabajar. Hay un dato que saqué del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba: la mano de obra no calificada cayó un 25%, mientras que la calificada subió un 0,7%. Otra medida es, a mi criterio, un contrato de desgravación de cargas sociales durante los dos primeros años para generar este puente. Desde 2011 no creamos trabajos en el ámbito privado. Hoy, el 32% de los trabajos registrados están en el sector público. Hay que generar contratos con una fuertísima reducción de las cargas sociales.
P.: ¿Le gustaría un blanqueo?
D. F. de R.: Es un tema siempre delicado, porque una actitud de este tipo tiene que ser en el marco del respeto a las normas internacionales para evitar acciones de lavado de dinero. No es que nos opongamos, pero hay que tener cuidado con la implementación.
P.: ¿Qué medida de Macri no le gustó?
D.F. de R.: No veo medidas en lo económico donde no esté de acuerdo ya que se tenían que tomar. Es más opinable la cuestión de los ritmos. Lo que sí uno nota es que hay sectores productivos a los que les duele más, se vuelven más débiles. Por ejemplo, con el tema energético fuimos a planteárselo al Gobierno. Casualmente en la reunión del Comité Ejecutivo planteaban que en los momentos más intensos de consumo, no es que se modifique la tarifa, pero que se pueda pagar con determinada financiación, de forma tal de distribuirlo en el año, porque tienen un ciclo de alta de consumo, y luego de baja. La compresión del tema está. La preocupación por resolverlo también, y lo que nos aclaran es que hay limitación de medios.
P.: Hay muchas quejas en empresas por los juicios laborales...
D.F. de R.: El riesgo del trabajo se ha convertido nuevamente en una patología. En la Argentina bajaron los accidentes del trabajo en más del 30% y los accidentes mortales en más del 53%. Mientras tanto, se han duplicado los juicios por riesgos del trabajo y con algunos casos especiales. En Buenos Aires se aplica tasa activa, con lo cual se mudó la ligitiosidad. Demandan en la Ciudad de Buenos Aires para obtener la tasa activa. Hay un listado de enfermedades de grados de incapacidad, que fue aprobado por el Gobierno, trabajadores y empresarios, respondiendo a normas técnicas. Hay jueces que se apartan y entonces van detrás de eso. Después, en materia de accidentes in itínere, la responsabilidad que establece la ley es objetiva. Es decir, no es subjetiva porque usted tuvo la culpa, sino objetiva porque ocurrió el accidente. Ahora, usted como empresa no podía hacer nada porque el ómnibus volcó. Ahora piden por daños psicológicos. Pero ¿qué produjo eso? Produjo una expansión de la ligitiosidad que llevó una expansión de la alícuota -la prima del seguro- de ART. La alícuota promedio no debía superar el 3% sobre la nómina salarial. Esto arranca con un costo que al principio estaba topeado, se ha ido adecuando y hoy en día nadie puede decir que se ajuste por un índice que garantiza el no deterioro. Entonces, esto ha llevado que empresas que pagaban entre un 3% y un 5% de la alícuota ahora pagan un 10% o un 20% sobre la nómina salarial. Este sistema así no funciona.
P.: La industria del juicio laboral funciona a pleno.
D.F. de R.: La industria del juicio laboral funciona a pleno con los riesgos del trabajo y con las multas que hay por registración deficiente, sobre todo por juicios de gerentes. Tuvimos el caso de un gerente de una institución grande que pone en marcha un sistema de tarjetas de crédito para la alta gerencia para gastos de representación. Cuando se desvincula, él reclama que eso debe ser considerado como remuneración. Hay institutos que han sido tergiversados en sus finalidades, aplicados indiscriminadamente. Fueron hechos para que no haya una situación de abuso y terminan siendo una situación de abuso del trabajador sobre el empleado.
Fuente: Ámbito