La Justicia porteña falló a favor del operativo represivo de Patricia Bullrich
09/04/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
La Cámara de Apelaciones de la Ciudad revocó la medida del juez Gallardo, que limitaba la actuación de las fuerzas federales en el distrito. La ministra, igualmente, ya había avisado que desplegaría el protocolo antipiquetes.
En el Gobierno se preparan para enfrentar hoy una nueva marcha de jubilados. Esta vez la movilización será masiva porque, en la previa del paro de mañana, se sumarán los sindicatos de la CGT. En su afán por reprimir las protestas sociales, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich recibió anoche una buena noticia: la Cámara de Apleaciones porteña revocó el fallo del juez Roberto Gallardo que buscaba limitar la actuación de las fuerzas federales en la Ciudad de Buenos Aires. Igualmente, antes de concerse la novedad, la funcionaria ya había anticipado que no respetaría la medida de Gallardo y lo había denunciado. Desde la CGT, en tanto, le respondieron a la ministra que ellos van a marchar igual y que no les importa si se despliega el protocolo antipiquetes.
En la antesala de la movilización, los jueces Fabiana Schafrik y Pablo Mántaras rechazaron el amparo que pretendía ponerle un freno al accionar represivo de Bullrich, al declarar que el fuero no es el competente para resolver esta discusión. "Esta Alzada resultaba incompetente para intervenir en esos actuados respecto de todas las cuestiones que motivaron el inicio de esta controversia", expresó el fallo.
La pelea se inició en el ámbito judicial por un presentación de Alejandro Gramajo, secretario General de la UTEP, junto con Julio Piumato y Maia Volcovinsky, cosecretarios de Derechos Humanos de la CGT y secretarios de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN). Lo que pedían era que las fuerzas de seguridad nacionales no actúen en territorio porteño y que se garantice "la libertad de expresión de los habitantes de la Ciudad".
El juez Gallardo aceptó el recurso y resolvió que es la Policía de la Ciudad la que debería ocuparse de custodiar las calles porque aseguró que de otra manera se violaría la autonomía de la CABA. El gobierno de la Ciudad apeló, pidió la nulidad del fallo y ,finalmente, lo logró.
Mientras esperaba el salvavidas de la justicia porteña, Patricia Bullrich --enfurecida-- presentó un pedido de juicio político contra Gallardo desde el Ministerio de Seguridad. "Se está extralimitando en lo que él puede decidir", opinó la ministra sobre el juez. En la denuncia argumenta que Gallardo utilizó una maniobra de forum shopping para forzar la intervención de un juez específico, porque intervino personalmente en "horas y días inhábiles". Acusan a Gallardo de “incurrir en mal desempeño al intervenir sin competencia, forzar su jurisdicción, y obstaculizar las funciones propias del Poder Ejecutivo Nacional en materia de seguridad interior”.
Tras la jugada de Bullrich, más de 30 magistradas y magistrados del Poder Judicial de la Ciudad manifestaron su “rechazo y profunda preocupación” por la denuncia. En una nota dirigida a la presidenta del Consejo de la Magistratura de CABA, Karina Leguizamón, alertaron que “el accionar de la mentada autoridad ministerial se ha convertido en una práctica del Poder Ejecutivo Nacional, tendiente a aleccionar y condicionar la labor de la magistratura". Por esta razón, solicitaron que, “de modo urgente, rechace la aludida denuncia”.
Gallardo, en tanto, presentó una resolución en la que puntualizó que “el riesgo no era meramente conjetural ni hipotético”, ya que él se apoyaba “en hechos pasados verificables y presumiblemente futuros”. Y agregó que se basó en “una solicitud concreta de tutela judicial urgente frente a un riesgo cierto y razonablemente previsible, vinculado a derechos fundamentales de quienes participarán en la manifestación pública”. Sobre su competencia señaló que se trató de “una típica controversia administrativa local sobre el alcance de los deberes del Poder Ejecutivo de la Ciudad frente a hechos que afectan derechos de personas en su jurisdicción”.
Contra la protesta social
En declaraciones radiales, Bullrich expresó que la Argentina "es el único país del mundo donde hay paros generales", y que esa "es una práctica que se tiene que terminar de una vez por todas". En paralelo, confesó que los operativos dependen del tamaño de las marchas y que, cuando son masivas tiene que ponerle límites a la represión. "Si la marcha es pequeña y tratan de meterse algunos en la calle, no los dejamos", remarcó.
Con tono bélico, la ministra también defendió su gestión: "Es necesario que estemos nosotros porque hemos sido los que, a partir de la primera manifestación que hubo, hemos puesto el cuerpo para que la gente pueda circular en la Ciudad". A modo de confesión, además, transparentó que los operativos de seguridad y el protocolo antipiquetes se aplican sólo si las marchas son pequeñas. "Los operativos dependen del tamaño, si la marcha es pequeña y tratan de meterse algunos en la calle, no los dejamos. Si es más grande, hay que ir haciendo que se ubiquen en las plazas y dejen lo más liberado posible las calles", expresó.
En la Casa Rosada sostienen que la medida de la CGT "atrasa" y agregan que los paros son "una práctica de la casta". Por más que intentaron, desde Balcarce 50 no lograron frenar el paro de la central obrera.
Cerca del Presidente consideran que la represión del miércoles 12 de marzo que encabezó Bullrich en contra de los jubilados --y que dejó en grave estado al fotoperiodista Pablo Grillo-- fue desmedida e, incluso, que fue eso lo que "obligó" a la CGT a hablar de un paro general. Un encumbrado funcionario incluso evaluó que es parte de "una sobrerreacción", desatadas por la represión y que, en ese escenario, hubo pocas posibilidades de que den marcha atrás.
Fuente de la Información: Página 12