Las claves de las elecciones legislativas
11/07/2013. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
La campaña para las primarias del 11 de agosto arranca formalmente hoy. Es el primer paso con vistas a las legislativas de octubre, donde se renuevan 151 bancas.
La carrera para las legislativas de octubre ya se lanzó y los candidatos saben muy bien que no será una elección intermedia más. Además de que se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, la correlación de fuerzas resultante determinará lo que podría suceder en 2015 cuando se ponga en juego la jefatura de la Nación.
El oficialismo tendrá la oportunidad de revertir la derrota de 2009 bajo el liderazgo de Néstor Kirchner, e impedir que los anti K vuelvan a obstaculizar su agenda. En tanto, intentarán conservar su apretada mayoría para avanzar con la sanción de leyes que profundicen el proyecto "nacional y popular". Según algunas voces oficiales, el objetivo último sería alcanzar los dos tercios necesarios para promover una reforma constitucional que habilite, claro, un tercer mandato de la Presidenta.
En la vereda de enfrente, los opositores -incapaces de contrarrestar la avanzada K- depositan su esperanza en reunir el poder necesario para imponer su propio programa. Entre otras propuestas, incluiría la modificación del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, la suba al 82% del salario mínimo, vital y móvil de los haberes jubilatorios y la marcha atrás de algunas leyes sancionadas durante los últimos meses. Además, medirán las chances de éxito de sus aspirantes al sillón de Rivadavia.
Qué se elige
En la Cámara de Diputados, el bloque kirchnerista y el Frente Amplio Progresista (FAP) ponen en juego sólo el 35% aproximadamente de sus bancas -38 de 111 y ocho de 22 escaños, respectivamente-, al tiempo que los aliados del FPV -Frente Cívico por Santiago, Nuevo Encuentro, MPN y el Partido Renovador de Salta- también tienen una tasa de recambio relativamente baja: 41%.
Sin embargo, la UCR de Ricardo Gil Lavedra y el Frente Peronista de Francisco De Narváez ponen en disputa casi el 70% de sus lugares: 25 radicales y 14 peronistas anti K. Los bloques que más arriesgan son el PRO, de Mauricio Macri, con ocho de los 11 escaños que ocupa, y la Coalición Cívica de Elisa Carrió y Proyecto Sur de Pino Solanas, que hasta podrían perder su representación si hacen una mala elección.
En el Senado, un tercio de los escaños se dirimirán en las papeletas, o sea, 24 de las 72 bancas. Provendrán de Chaco, la Ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. El bloque K comandado por Miguel Ángel Pichetto cuenta actualmente con 40 votos entre propios y aliados, tres más de los necesarios para alcanzar el quórum. En los comicios buscarán, al menos, renovar las 10 bancas oficiales y cinco aliadas, esto es, el 31 y 38% respectivamente. Por su parte, el radicalismo de José Cano sólo expone el 28% de su bancada -4 de 14 estrados- y el Peronismo Federal dirimirá en las urnas dos de sus seis bancas -el 33%-. El resto de los partidos opositores, la Coalición Cívica y el Partido Renovador de Salta podrían, incluso, quedarse con las manos vacías.
Viejos conocidos
Varios de los pesos pesado de la arena legislativa concluyen mandato y pugnarán por un ciclo más. Sólo en Buenos Aires, de las 35 bancas que los K ponen en juego, más de 20 van por la repetición, tras la candidatura del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Entre ellos, diez de sus principales espadas: la jefa del bloque, Juliana Di Tullio, la secretaria parlamentaria, Teresa García, y miembros de la mesa chica, como Diana Conti, Edgardo Depetri, Carlos Kunkel y Carlos Cuto Moreno, entre otros.
En la vereda de enfrente, culminan su período los radicales Ricardo Alfonsín, Juan Pedro Tunessi y María Luisa Storani, que se presentan en la lista del Frente Progresista Cívico y Social por otros cuatro años. Los referentes del GEN, Margarita Stolbizer y Gerardo Milman, también seguirían.
Irán por otro mandato el bonaerense Felipe Solá, cuarto en la lista del Frente Renovador de Sergio Massa, y las macristas Soledad Martínez y Gladys González que lo secundan dentro del mismo armado. Francisco De Narváez y sus seguidores se presentarán en la lista del Frente por la Libertad y el Trabajo.
La única gran alianza que definirá sus postulantes en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) será la que armaron la UCR, el socialismo, el GEN, Libres del Sur y Proyecto Sur en la Capital Federal. Se enfrentarán cuatro listas en las que figuran seis legisladores con pretensiones de revalidar mandatos. Por la Cámara Baja, Ricardo Gil Lavedra competirá contra Elisa Carrió que va acompañada por Alcira Argumedo en el tercer puesto. Mientras que para la Cámara Alta, se medirán la dupla Alfonso Prat-Gay y Victoria Donda contra la boleta de Solanas.
En el Senado, sólo 11 de los 24 legisladores que finalizan su mandato tienen posibilidades de seguir. Algunos con más chances que otros. El jefe de bloque kirchnerista, el rionegrino Miguel Ángel Pichetto, el entrerriano Pedro Guastavino, el neuquino Marcelo Fuentes, el salteño Juan Carlos Romero y los fueguinos Osvaldo López y Mario Colazo figuran en los primeros lugares de sus nóminas y esperan acceder, aunque sea, a la banca por la minoría.
Más complejo es el escenario para el porteño Daniel Filmus en un distrito siempre díscolo para el FPV, y para Sonia Escudero, segunda detrás de Romero en la lista por Salta.
Testeando 2015
Como en estas elecciones se juega mucho más que las 151 bancas que se renuevan, todas las fuerzas políticas postularán a sus presidenciables ya sea para medirlos, instalarlos o que traccionen votos para sus propias filas. Alfonsín, Massa, el ex gobernador santafesino Hermes Binner, el ex vicepresidente Julio Cobos y el camionero Hugo Moyano -candidato simbólico de la lista de De Narváez- disputarán una banca en octubre, aunque la apuesta real es el sillón de Rivadavia dentro de dos años. Incluso en el bando oficial empiezan a perfilarse algunos posibles delfines: al archi mencionado pero muy desgastado Amado Boudou, hoy al frente del Senado, podrían sumársele con desiguales chances los gobernadores de Chaco y Entre Ríos, Jorge Capitanich y Sergio Urribarri, quienes irán como candidatos suplentes en octubre a la Cámara Alta.
En tanto, las voces a favor de la re-reelección de Cristina Kirchner se reavivan a cada momento. Pese a que las posibilidades de una reforma constitucional que le habiliten otro turno están atadas a los resultados de las elecciones de octubre, y los números la alejan de cualquier ensayo, al aplicar las matemáticas electorales: si el FPV repitiera la elección legislativa de 2009, en la que obtuvo en todo el país el 30,7% de los votos, en la Cámara Baja retendría 31 bancas y se alzaría con un total de 104, mientras que en la Alta se guardaría ocho escaños tocando un piso de 26 votos propios. Muy lejos quedarían de las 172 bancas en Diputados y las 48 en Senado necesarias para una reforma de la Carta Magna. Además, hay que decir que las primeras encuestas electorales no arrojan cifras positivas para el oficialismo.
Así las cosas, la meta de octubre marcará entonces, tanto para oficialistas como para opositores, la línea de largada de la carrera sucesoria. Una carrera de fondo, casi de relevos, más que un sprint desesperado. Antes, no obstante, los candidatos deberán superar las PASO de agosto, un filtro para las pretensiones de muchos postulantes.
Fuente: Cronista