Los cabos sueltos del caso Monges
16/12/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta consideró probados que los hermanos David y Santiago Bejarano mataron a Darío Monges por un problema vinculado al narcotráfico, sin embargo el caso no parece estar resuelto.
Melina Sola
Hay más dudas que certezas sobre lo que pasó la noche del 1 de septiembre de 2022, cuando a Darío lo remataron de cinco tiros y abandonaron el cuerpo dentro de su camioneta en la zona sureste de la ciudad de Salta.
Si bien nunca apareció el arma homicida, se supone que lo mataron con su propia pistola calibre 25 -pequeña y rara- que llevaba siempre dentro de la camioneta. La teoría de la fisscalía y la querella fue que una desavenencia entre los imputados y la víctima motivó el hecho, aunque no explicaron cuál fue el problema. Aun dando por sentado que hubo un conflicto, no se entendió por qué Darío no se imaginó que le iban a disparar. La muerte lo sorprendió atado al cinturón de seguridad, siendo él un hombre desconfiado y un luchador de artes marciales.
La acusación se basó en rastros genéticos de David y en olor del otro imputado detectado por canes de la Policía dentro del vehículo donde ocurrió el homicidio. Contra los hermanos Bejarano se sumó un único testimonio, el de identidad reservada, que es un testigo “de oídas”, es decir que otro le contó lo sucedido porque David se lo contó antes. Su declaración -que no ubicó al padre en el lugar del crimen- podría no ser fiable.
En el juicio, David reconoció al declarante como un pariente con deseos de venganza por hechos del pasado. Los otros indicios fueron las contradicciones de David y Santiago sobre cuándo lo vieron por última vez a Darío, algunas conexiones de antenas de celular; y un recorrido de la camioneta de la víctima, que tiene un comienzo y un final pero que en el medio “se pierde” durante una hora y media. Se supo en el juicio que el monitoreo de cámaras de seguridad que realizó el Servicio 911 no buscó si la Eco Sport Blanca con vidrios polarizados se dirigió desde donde la perdieron hasta San Lorenzo, teniendo en cuenta que el celular de la víctima se conectó por última vez ese día a las 22:11 con una antena ubicada en La Almudena.
A pesar de las condenas por el delito de homicidio agravado, la sensación es que la historia no está completa. Hay cabos sueltos, huecos en el relato y, sobre todo, un hombre de primera línea de la política salteña que no fue debidamente investigado, pero tampoco descartado del homicidio: Benjamín Cruz, el exsecretario de Seguridad de Salta. Se supo a lo largo del debate que Darío era su asistente y que estuvo negociando en su nombre con referentes del crimen organizado.
Los hechos y personajes
Darío estaba en el negocio narco y se presume que lo mataron por una deuda pendiente. Tenía vínculos con asesinos a sueldo. Meses antes de ser ultimado, había negociado con el “jefe de los sicarios del norte”, Cristian Gabriel “el Gringo” Palavecino, actualmente preso en Ezeiza con otros delincuentes de alto perfil.
Darío trabajaba para Benjamín Cruz en estrecho vínculo con policías de la Brigada de Investigaciones que nunca fueron identicados. Monges era un buscavidas y quería lo mejor para su familia. “Vivió conmigo, vivió en España, luego se casó y tuvo un hijo”, recordó su padre Arnaldo al declarar en el juicio. Continuó: “Trabajaba fuerte, quería darles los gustos a (su esposa) Guadalupe y a su hijo. Estaba por salir de los problemas financieros”. Mencionó que Benjamín Cruz le debía plata.
Darío vendía marihuana y compartió el negocio con los hermanos Bejarano, al menos en 2021. Había conocido a esa familia diez años antes, cuando contrató a Roberto Catalino como chofer de su remís. Tiempo después, ya vinculado al mundo político, Monges entablaría relación con los hijos de Roberto, David y Santiago. Fue luego de que abrieran el taller de motos donde llevaba con frecuencia su África Twin, un vehículo potente pero que necesitaba permanentes ajustes.
Tráfico de divisas
En 2020, David Bejarano y su sobrino M. G. (el supuesto testigo de identidad reservada) hicieron dos viajes a Orán por encargo de Monges. Llevaron dólares escondidos en una cubierta de auto y usaron permisos de circulación que Darío les consiguió gracias a sus vinculaciones políticas, teniendo en cuenta que en pandemia no era fácil trasladarse de una ciudad a otra. “Eran tiempos del Covid y faltaba el trabajo en el taller”, aseguró David. Al encargo lo concretaron “sin preguntar”, ya que sabían que eran negocios ilegales. Decidió no continuar con ese tipo de actividades porque temía ir preso, según relató.
En los allanamientos a los domicilios de la familia Bejarano la policía encontró 174 gramos de marihuana, lo que bien podría ser para consumo personal o a lo sumo para la venta minorista. Con excepción del testigo de identidad reservada y de una denuncia anónima que recibió el 911, nadie más apuntó a los hermanos Bejarano como vendedores de drogas. Ni siquiera sus vecinos.
La etapa en la política
En 2014 Monges comenzó a trabajar como asesor del concejal Mario Moreno, con un cargo dependiente del Concejo Deliberante de Salta. Más tarde -al ganar las elecciones como diputado- el blondo lo nombró en la Legislatura provincial. Desde entonces colaboró no solo con Mario sino también con su hermano gemelo, Daniel, el intendente de Vaqueros. Monges realizó gestiones para ese municipio hasta poco antes de su muerte, cuando colaboró con la organización del operativo de seguridad de la Serenata a Güemes, justamente ese festival que quedó en el recuerdo por el mal trago del final. Aquella fría madrugada de 2022 la Policía le cortó el show al Chaqueño Palavecino a las cinco de la mañana, ya que dos horas más tarde llegaba a Salta el presidente Alberto Fernández, para participar de los homenajes al héroe gaucho. Acostumbrado a amanecerse arriba del escenario, el artista se enojó tanto que tiró el micrófono y se fue prometiendo no volver jamás. Algo que no cumplió, felizmente para sus seguidores.
En 2019, cuando Gustavo Sáenz asumió como Gobernador de Salta y nombró a Benjamín Cruz en la Secretaría de Seguridad, Darío logró ubicarse, conservando su nombramiento en el Estado salteño habida cuenta que Mario Moreno no había renovado su banca en Diputados.
La visita al penal
Monges fue asesor de Benjamín Cruz mientras estuvo como número dos del Ministerio de Justicia y Seguridad provincial. En junio de 2022 los corrieron a ambos porque se descubrió que Darío había ingresado irregularmente al penal de Orán, invocando el nombre de su jefe, y que se había entrevistado con Oscar Alejandro “Cabezón” Díaz, apresado en Bolivia por el homicidio de Mario Valdez Cari. Se supone que Monges ayudó a Cabezón y que este favor fue pagado por el Gringo. Darío accedió a Palavecino por intermedio de Diego “Didi” “Carioca” Aquino, un narcotracante beneciado por el condenado exjuez federal Raúl Reynoso, quien testificó ante los jueces.
Con colaboración del Ministerio Público Fiscal de Salta, que no abrió investigación contra Benjamín Cruz por el episodio del penal, el hábil funcionario se ubicó inmediatamente como secretario de Gobierno de la municipalidad capitalina, bajo la gestión de Bettina Romero. Antes de dejar la intendencia, la jefa comunal lo propuso como Juez del Tribunal de Cuentas, cargo que fue avalado por los concejales y al que Cruz acaba de renunciar para responder ante la Justicia por la anómala visita.
Los fisscales Mariana Torres y Ramiro Ramos Ossorio esperaron dos años y medio para imputarlo y requerir juicio, lo hicieron recién cuando fueron vox populi las revelaciones en la justicia federal por el crimen de su asesor.
Benjamín, el estratega
Si bien Benjamín Cruz nunca logró ganar una elección, sí presidió el Partido Identidad Salteña (PAIS) y fue uno de los armadores de la estrategia electoral que posibilitó la reelección de Gustavo Sáenz en 2023. Con los mellizos Moreno, Cruz compartía el espacio político ideológicamente difuso, pero profundamente ocialista del gobierno provincial.
Darío había invitado a sumarse a este grupo a Jorge “Coco” Chávez, el dueño de un gimnasio en Tres Cerritos, que el año pasado se candidateó sin éxito para ser concejal.
El club de la pelea
Con Coco y con Diego Aquino, Darío tenía amistad y compartía la pasión por el boxeo y las artes marciales. Trabajaban juntos en la organización de eventos de pelea. También, en la preparación física de Ramón “Hormiga” Quiroga, el joven oranense que compitió en los juegos olímpicos de Tokio. El boxeador peso mosca entrenaba en el gimnasio de Chávez
Además, Chávez, Aquino, Monges y el abogado Ricardo Poclava, intentaron seguir ayudando a Cabezón Díaz, cuando fue trasladado al penal de Villa Las Rosas. Al parecer no lo lograron.
Cabos sueltos
- El mes antes de morir, en agosto de 2022, Monges viajó a Orán, Resistencia y Tucumán. No se sabe para qué. En la camioneta donde lo mataron hay una huella palmar sin identificar.
- No se peritaron las líneas de celular de Benjamín Cruz, por lo que no está claro qué hizo y con quienes habló en la época en que ocurrió el homicidio. Seguramente el contenido ya fue eliminado de la nube.
- Chavez Díaz declaró que su celular era nuevo y que no tenía celular en la época en que sucedieron los hechos.
- El comisario del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, Rodrigo Bautista, testificó que no le autorizaron a peritar analizar las líneas de celular de Cruz.
- La esposa de Monges sospechó que Aquino podía saber algo, cuando estaba buscando a su marido. “Ese chango”, le comentó a su cuñado, había estado con ellos en la casa del dique el domingo 28 de agosto.
- Aquino pudo acreditar que salió del país el 31 de agosto y regresó el 5 de septiembre de 2022, conforme constancia expedida por migraciones, que coincide con su relato de que había viajado hacia Bolivia y que permaneció en un lugar sin señal.
- David Bejarano declaró que el miércoles 31 de agosto usó la camioneta de Darío para buscar el cuadro de una moto junto con su hermano, por eso había rastros suyos en el vehículo de Monges. Además, dijo que el 1 de septiembre Darío fue a verlo al taller a la tarde y le dijo que iba a viajar a Orán con “Didi”. El dato sobre el viaje a Orán fue reiterado por Coco Chávez, que estaba con Darío en la camioneta aquella última tarde.
- Darío intentó comunicarse con David al atardecer del jueves 1 de septiembre de 2022. Además, realizó una última llamada a las 20:52 a la Sra. Adriana Cayo y le expresó que se iba a una reunión, que no era con sus amigos en el Café del Tiempo ya que ese encuentro había ocurrido antes.
- El 1 de septiembre el celular de Monges se conectó a las 22:11 con una antena ubicada en el barrio La Almudena. El 2 de septiembre a las 3:21 se conectó con una antena en Vaqueros.
Fuente de la Información: El Expreso