Los presuntos sicarios tucumanos ya están en Salta esperando la acusación formal y una larga temporada presos
28/05/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
En la noche del domingo al lunes, los dos tucumanos imputados por el doble crimen ocurrido en la Colonia Santa Rosa, en Orán, Salta fueron trasladados a la provincia rodeados de un fuerte operativo de seguridad
El viaje, duró más de cinco horas, y se completó sin inconvenientes, concluyendo con los sospechosos ocupando sendos calabozos en una cárcel salteña.
El 10 de mayo, a un costado de la ruta 34, fueron hallados los cadáveres de Wilson Abdala Zutara (43) y Ariel Ledezma Salinas (43), ambos ciudadanos bolivianos.
Antes de ser ultimados a tiros, las víctimas recibieron una brutal paliza. En principio, debido a un error, los investigadores identificaron a tres autores del crimen, lo que derivó en la detención del oranense Roberto Larrán (35) y luego cayeron el procurador y ex candidato a intendente de Alberdi por Libres del Sur Elvio Díaz (43) y Carlos “Kozko” Rodríguez, empleado municipal de Alberdi, quien se entregó a las autoridades.
Matías Arce, abogado de Rodríguez, admitió que su defendido trasladó hasta Orán a Díaz, agregando que una vez que se instalaron en el hotel, el procurador se retiró del lugar junto a Larrán.
También dijo que su cliente durmió en el establecimiento y que recién el viernes, tras haber recibido un llamado, fue a Ledesma, a buscar a su compañero de viaje.
Los investigadores salteños tienen una teoría parecida, ya que sostienen que el jueves por la tarde dos personas se reunieron con las víctimas, tras lo cual se encaminaron por la ruta 34, hasta donde fueron encontrados los cuerpos.
Uno de ellos (sería Díaz), después de haberlos acribillado, condujo el auto de los bolivianos y lo dejó abandonado en la localidad jujeña de Larrán, hipótesis que se funda en que, en el interior del vehículo encontraron una factura del hotel donde se alojaron los tucumanos a nombre de Díaz.
Estos fueron acompañados por 12 policías salteños fuertemente armados, que les colocaron chalecos antibalas y no pararon durante todo el trayecto.
Los defensores de los acusados solicitaron una serie de medidas de protección argumentando que habían sido amenazados de muerte.
Si no hay contratiempos, los sospechosos serán indagados por la fiscal de Orán María Soledad Filtrin Cuezzo, quien debe informarles cuál es la imputación en su contra, tras lo cual dispondrá de 10 días hábiles para definir si solicita que un juez de garantías les dicte la prisión preventiva.
Fuente de la Información: Contexto