María Cash: investigan si hay intención de desviar la investigación por parte de testigos
09/11/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Un camionero está bajo la lupa de la nueva hipótesis de investigación. Entre los testigos declaró Segura, quien fuera empleador del sospechoso.
A 13 años de la misteriosa desaparición de María del Carmen Cash, la joven porteña que salió de su casa con rumbo a Jujuy y nunca más se supo de ella, la causa vuelve a trascender frente a la opinión pública luego de que nuevas tareas investigativas a cargo del fiscal Federal General Eduardo Villalba se pusieran en marcha. En ese sentido otras hipótesis emergen frente al complejo hecho para conducir una nueva investigación. Siete personas declararon en los últimos días, testimonios de mucho valor para la causa.
Villalba le solicitó a la jueza federal Mariela Giménez, de Garantías 2, el testimonio de al menos siete personas, la magistrada hizo lugar al pedido y durante la semana que acaba de pasar estuvieron en el estrado siete testigos vinculados a los momentos previos a la desaparición de la diseñadora Cash, ocurrido el 8 de julio de 2011 en la zona de Palomitas, sobre la ruta 9/34, en el tramo entre el acceso a la ciudad y General Güemes.
Fuentes primarias consultadas por El Tribuno indicaron que varios de los testimonios de las personas citadas por la justicia federal tratan de desviar las pesquisas, según el trabajo que viene llevando a cabo la Fiscalía Federal actuante. Entre los declarantes, se encuentra un hombre de apellido Segura.
Frente a las nuevas sospechas, surge la figura de un camionero, quien dijo haber sido el hombre que llevó a María Cash hasta el paraje de la Difunta Correa el 8 de julio de 2011. En ese sentido, el testigo Segura era su empleador y en sus declaraciones al parecer intenta proteger al camionero, con lo cual podría estar desviando la investigación.
Desde la Fiscalía analizan si existe la figura del "dolo" en sus dichos, es decir si a sabiendas que está cometiendo un delito igual lo hace. Tras el análisis que los fiscales realicen del testimonio de Segura, si existió o no dolo, se actuará en consecuencia.
En una etapa previa, la fiscalía trabajó para depurar del expediente cientos de pistas que llegaron desde distintos puntos del país e incluso del exterior, todas surgidas en el marco del ofrecimiento de recompensa -actualmente de 5 millones de pesos- por información sobre el paradero de la joven que en ese momento tenía 29 años.
Labor que estuvo a cargo de una mesa interdisciplinaria conformada por integrantes del Cuerpo de Investigación Fiscal de la provincia y la Gendarmería Nacional, en el marco del trabajo en cooperación promovido por el Código Procesal Penal Federal.
Una causa que parece volver a foja cero
La fiscalía consideró necesario volver al minuto cero de la desaparición de la joven, a fin de poder reencausar la investigación. En ese marco, es que se requirió las testimoniales de las personas que, ya sea directa o indirectamente, vieron o tuvieron contacto con Cash.
Si bien resta analizar las nuevas declaraciones, la fiscalía quedó satisfecha con este paso, puesto que se pudieron confirmar ciertos indicios, pero también surgieron elementos que robustecen una línea de sospecha que podría darle un giro al caso.
Camino a la misteriosa desaparición
El lunes 4 de julio de 2011, Cash, de 29 años, abordó un micro en la terminal de ómnibus de Retiro, en Buenos Aires. Su destino era la ciudad jujeña de San Salvador. Al día siguiente, la joven descendió en Tucumán, desde donde subió a otro colectivo y se dirigió a Rosario de la Frontera, en Salta.
Luego, un camionero la acercó hasta la rotonda de acceso a la localidad santiagueña de La Banda, desde donde abordó otro micro con rumbo a Jujuy, donde llega el 6 de julio. Allí, realizó un llamado telefónico con un amigo jujeño, tras lo cual fue vista cuando hacía dedo.
Uno de los registros de María Cash.
También se estableció que llamó a su familia, mientras que alrededor de las 23.34 de aquel día, fue captada por las cámaras del peaje AUNOR, ya en el acceso a la ciudad de Salta.
El jueves 7 de julio, en tanto, se registró su ingreso al hospital San Bernardo de la capital salteña, en horas de la mañana, donde pidió atención médica, pero se retiró. De las personas que la vieron, surgió que la joven se mostraba físicamente deteriorada.
Más tarde, a las 9, personal del peaje AUNOR encontró su mochila. Y a las 12, un remisero informó que la había trasladado del barrio Portezuelo, cercano al hospital, hasta el acceso a la capital salteña.
Al otro día, el 8 de julio de 2011, Cash tocó la puerta de una vecina, en la avenida Tavella, en la misma zona de acceso a la ciudad. En esa vivienda, la joven pidió asilo, pero no lo consiguió.
Luego, fue vista por dos empleados de una estación de servicio ubicada en la rotonda de Torzalito, en la ciudad salteña de General Güemes. A uno de ellos, le dijo que no estaba alterada ni perdida.
Posteriormente, a las 16.30, un camionero la vio hacer dedo en la ruta 9/34, la levantó y la trasladó hasta una gruta de la Difunta Correa, siendo este el último registro que los investigadores tienen de ella.
Fuente de la Información: El Tribuno