Mientras Aguas del Norte afronta un juicio, deja sin suministro a Ciudad del Milagro

12/10/2020. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta

Parece ser que la empresa no se da por aludida en cuanto a la gravedad de la situación que viven algunos vecinos de Salta, ya que en medio del juicio por la falta de transparencia y la nula rendición de cuentas de sus recursos financieros, castigan a es

Debido a la falta de información de la empresa Aguas del Norte se interpuso una demanda de amparo el 7 de julio de este año y mediante la misma se solicita a la Justicia que ordene a la empresa en cuestión brindar información sobre los gastos en publicidad oficial correspondientes a los años 2018 y 2019 y a los primeros meses de 2020 y sobre los sueldos de su directorio, gerentes y de su personal.

A la paupérrima administración de su anterior titular, Lucio Pino Paz Posse, quien se fue dejando un tendal de críticas tras su paso por la empresa a la que el Gobierno de Salta confió el servicio de agua potable; se le suman las irregularidades de la actual administración, la cual se resiste a responder acerca de sus cuantiosos gastos. Esta situación la puso en relieve un informe de SALTA TRANSPARENTE.

No conformes con la situación judicial a la que llegaron, el “castigo” para los habitantes de Ciudad del Milagro y parte de zona norte (incluso Tres Cerritos) son los inclementes cortes de agua y falta de presión.

Ante la desesperación de los usuarios de esa zona quienes ya no saben cómo manejar la situación, llamaron a un camión cisterna de la misma empresa, el cual mientras cargaba los tanques de los techos eran interpelados por los vecinos. Los operarios del camión de suministro no tenían ni idea de la crisis que se vive en esa barriada, ya que en otras zonas de la ciudad jamás se registran cortes. Situación que caldea los ánimos ya que el servicio de agua potable se paga al mismo precio en todo la ciudad de Salta.

Obras sin concluir

En 2019, Aguas del Norte planificó darle una solución a los vecinos de Ciudad del Milagro. Ese barrio cuenta con pasajes detrás de las casas a los que los vecinos llaman “pasillos” y donde se encuentra el acceso a los medidores de la empresa. Allí se iniciaron excavaciones con la idea de conectar esas cañerías al famoso acueducto, que a esta altura ya se duda de que si realmente presta algún tipo de utilidad.

Ante la desagradable sorpresa de los vecinos, de un día para el otro los operarios se retiraron del lugar y todo quedó a mitad de lo planificados, con los chicotes al aire y las zanjas a medio tapar. Al final el remedio fue peor que la enfermedad, aunque todo ocurrió con un adherente perverso: algunos sectores fueron terminados y otros no.

Todo este combo tiene a los vecinos presos de una situación espantosa. En medio de la pandemia, donde la higiene es la principal arma con la que pelearle a una amenaza mundial a la que la Ciencia aun no brinda una solución; Aguas del Norte se da el lujo de someter a estos auténticos “vejámenes sociales” a usuarios que deben abonar el mismo dinero que otros de otras zonas, en las cuales hasta pueden darse el lujo de regar las veredas. Mientras el teléfono de Luis María García Salado no atiende jamás y el 0800 de la empresa solo responde con entelequias, tecnicismos y falsedades.

Fuente de la Información: Muy Crítico