Narcos: preocupan los ataques a gendarmes en zonas de fuerte tráfico de drogas
31/01/2021. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Dos episodios muy poco habituales marcan el aumento de la tensión en las zonas de frontera con mayor penetración del narcotráfico. Patrullas de gendarmes fueron atacadas en los últimos días en Salta y Misiones, en lugares que tradicionalmente están
El hecho más grave tuvo lugar en la selvática área cercana a la localidad misionera de Eldorado, donde dos personas que se movilizaban en una motocicleta dispararon contra una camioneta de la Gendarmería que buscaba interceptarlos. El parabrisas del vehículo expuso cinco impactos de bala que, milagrosamente, no provocaron heridas en los uniformados.
Distinta fue la situación en la localidad salteña de Orán, donde un contrabandista que el 20 del actual huía con 418 kilos de hojas de coca embistió a una patrulla de gendarmes y ocasionó heridas en la cabeza a uno de los efectivos, según el informe oficial del Ministerio Público Fiscal.
Esas situaciones pueden evidenciar un cambio de actitud de los narcotraficantes, ya que, en general, no defienden sus cargamentos. Al verse rodeados por fuerzas de seguridad, quienes transportan drogas ilegales optan por abandonar el embarque y escaparse o bien se entregan sin resistencia, confiados en que tienen mejores oportunidades con las habituales excarcelaciones en el sistema penal argentino que en un enfrentamiento con una patrulla de uniformados.
Muy diferente es el comportamiento de los grupos colonizados por las bandas narco brasileñas. Esos verdaderos carteles de drogas, como el Primer Comando Capital y el Comando Vermelho, extendieron sus operaciones a buena parte del territorio paraguayo y representan un desafío adicional a la seguridad argentina. Su carta de presentación es exhibir poder de fuego ante las fuerzas policiales, algo que en Paraguay se volvió una nefasta costumbre. Por eso el tiroteo en los alrededores de Eldorado resultó un importante llamado de atención.
Fuentes que conocen detalles de lo que ocurrió allí confirmaron a LA NACION que ese ataque se registró el 24 del actual en la zona de Colonia Istueta, muy cerca de Puerto Esperanza, no muy lejos de la zona conocida como la Triple Frontera.
Desde una motocicleta dispararon varias veces contra la camioneta de la Gendarmería. Al menos cinco balazos impactaron en el parabrisas. En esa región se había notificado el mes pasado otro incidente con disparos. En ese caso fue baleada una de las nuevas lanchas artilladas de la Prefectura, adquiridas en los últimos años a Israel, sin provocar heridos entre la tripulación que intentaba detener a contrabandistas.
En esa zona misionera fue descubierta una célula con vínculos con el Primer Comando Capital, cuyo líder se encuentra detenido en la cárcel de Ezeiza. Se sospecha que ese grupo está detrás de un intento de atentado contra el juez de instrucción de Posadas, Fernando Verón, y que amenazó también al juez federal Miguel Ángel Guerrero, que lleva adelante las causas por narcotráfico en Eldorado.
La embestida en Orán
El cambio de actitud de los traficantes también quedó a la vista en Salta. El fiscal subrogante de Orán, Luis Valencia, informó a LA NACION que el conductor de la camioneta, un hombre de 40 años llamado Hugo Amador, registraba al menos otras tres detenciones por atacar agentes de las fuerzas de seguridad al intentar eludir violentamente los retenes ubicados en las rutas de las zonas de frontera. Por ese motivo fue detenido preventivamente e imputado bajo la acusación de tentativa de homicidio. "Amador es un hombre que hizo del delito su modo de vida", aseguró el fiscal.
Ese ataque al grupo de gendarmes se desencadenó sorpresivamente. Los uniformados patrullaban la ruta en una camioneta y el sospechoso, al observar al vehículo oficial, giró en sentido contrario. Pero, en otra maniobra casi instantánea, retomó su camino. Esto alertó a los agentes federales, que montaron un retén rápidamente para cortar su paso.
Sin embargo, el conductor no hizo caso e intentó atropellarlos. Dos de los gendarmes lograron arrojarse al costado del camino, mientras que el conductor del móvil de seguridad resultó severamente herido por el impacto.
La camioneta de los traficantes resultó también dañada y fue abandonada no muy lejos del lugar del incidente. Transportaba una carga de hojas de coca valuada en algo más de tres millones de pesos.
El conductor fue capturado casi de inmediato; tiene "causas penales iniciadas desde 2007, 2011 y 2012, todas bajo el sistema mixto y registra dos procesamientos por delitos de resistencia a la autoridad", informó el MPF. En la imputación, el fiscal Valencia sostuvo: "Esta clase de maniobras temerarias ejecutadas para evadir el control de la fuerza de seguridad son comunes, por lo que la Justicia debe responder de manera ejemplificadora a fin de poner un tope a hechos".
A su vez, el informe del MPF detalló: "El fiscal resaltó la gravedad del hecho y recordó un episodio similar ocurrido en la ruta 50 el 27 de mayo de 2012, cuando un auto arrolló al gendarme Rolando Mendoza, quien, al igual que en este caso, intentaba detener un vehículo en un control de ruta, en el acceso norte de la localidad de Pichanal".
En esa línea, el juez Martínez Frugoni indicó: "Por las pruebas que se me hizo conocer encuentro acreditado el hecho. No tengo dudas del quehacer delictivo de Amador más allá de su descargo, el cual a mi juicio es inverosímil y opuesto a los testimonios escuchados. Se advierte claramente la seriedad de la imputación en su contra".
Esos inusuales ataques a patrullas de gendarmes señalan el endurecimiento de la actitud de los traficantes y emiten una señal de alerta.
Fuente de la Información: La Nacion