Nuevamente, el escándalo se hizo presente en la sesión del Concejo Deliberante de Orán
12/01/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La sesión del Concejo Deliberante de Orán de este jueves dejó nuevamente un sabor amargo a vecinos y vecinas que fueron testigos de un lamentable espectáculo de insultos y confrontaciones que pusieron en evidencia la degradación del debate democráti
Una sesión bochornosa
El conflicto alcanzó su punto álgido cuando la concejal Alexandra Velázquez descalificó a su colega Sabrina Gomila, a quien se refirió como “abogadita de cuarta”. Lejos de buscar apaciguar los ánimos, Alejandra Pato calificó a sus pares de “una vergüenza”. Estas agresiones verbales no solo deterioraron el ambiente de trabajo, sino que expusieron públicamente las profundas divisiones internas.
El descontrol continuó con el retiro del recinto de Javier Antelo junto con las concejales Velázquez y Pato, un gesto que muchos interpretaron como una renuncia al diálogo. El ambiente tenso se trasladó incluso a los asistentes, quienes presenciaron un cruce de palabras que rozó lo intolerable.
Durante el debate, se aprobó el proyecto impulsado por el Ejecutivo local para reformar la Carta Orgánica Municipal, vigente desde hace 30 años. Sin embargo, la votación fue advertida como ilegal por algunos ediles, lo que ha generado una fuerte controversia en la ciudad.
El punto central del conflicto radica en el voto del presidente del cuerpo, Héctor Urdapilleta, quien respaldó la reforma a pesar de no haber empate en la votación. Según el reglamento interno, el presidente solo está habilitado a emitir su voto en caso de igualdad, pero en esta ocasión su intervención fue clave para aprobar la medida, lo que fue señalado como una grave irregularidad por los concejales opositores.
Los concejales que se opusieron al proyecto y denunciaron la irregularidad fueron: Alejandra Pato; Javier Antelo; Alexandra Velázquez. Por su parte, quienes votaron a favor de la reforma fueron: Mirta Copes; Sabrina Gomila; Roberto Ávila; Patricia Segovia; Carlos Suárez; Carolina Guantay; Cinthya Farfán; Héctor Urdapilleta (Presidente)
Denuncias y advertencias
Los concejales opositores han advertido que la votación configura un precedente peligroso, ya que convalida un proceso que califican como “totalmente irregular”. Según señalaron, la intervención del presidente en estas circunstancias vulnera las normativas que rigen el funcionamiento del cuerpo legislativo, y temen que esta práctica pueda repetirse en futuras decisiones, como la aprobación del presupuesto 2025.
El proceso de reforma de la Carta Orgánica Municipal, ahora en manos de los 12 convencionales que se elegirán en mayo, promete abrir un nuevo capítulo en la historia política de Orán. Sin embargo, las dudas sobre la legalidad del procedimiento y el clima de confrontación auguran un camino lleno de tensiones.
Mientras tanto, los vecinos de Orán observan con preocupación cómo estas disputas internas afectan la capacidad del Concejo para abordar problemáticas urgentes. La ciudad enfrenta serios desafíos, como la falta de agua, problemas con las cloacas, barrios sin luz, y comedores comunitarios que carecen de alimentos. Ante este contexto, las irregularidades en la votación y los enfrentamientos entre concejales agravan la desconfianza hacia las instituciones.
Polémica pavimentación
El intendente de Orán, Baltasar Lara, presentó el proyecto de presupuesto municipal para este 2025 ante el Concejo Deliberante, con un importante plan de destinar cinco mil millones de pesos a obras, principalmente en pavimentación.
Según lo proyectado por el mandatario oranense, se prevé asfaltar 34 cuadras utilizando adoquines, cordón cuneta y asfalto bituminoso. Además, anunció reparaciones edilicias en la pileta municipal, particularmente en los baños.
Sin embargo, el plan presenta un modelo polémico que apunta a la implementación de un sistema público-privado, en el que los vecinos frentistas deberán aportar económicamente para que sus cuadras sean pavimentadas. Según afirman los vecinos y vecinas, el problema estará puesto en el acceso a las obras públicas y la capacidad de las familias de afrontar este gasto.
Si bien la inversión en infraestructura es urgente, especialmente en una ciudad con serios problemas de transitabilidad, el enfoque podría profundizar la desigualdad entre sectores más pudientes y barrios con menores recursos.
Fuente de la Información: Nuevo Diario