Un candidato a convencional constituyente de Orán propone concejales ad honorem
26/04/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Con miras a la elección de convencionales constituyentes municipales prevista para mayo, en Orán comenzó a tomar temperatura el debate sobre el futuro del gobierno local y el rol de sus representantes.
Uno de los primeros en lanzar una propuesta que ya generó repercusión en redes sociales fue Julio Villalba, abogado con más de tres décadas de trayectoria y candidato a convencional municipal. Su iniciativa plantea que los concejales trabajen ad honorem.
La iniciativa, que Villalba difundió a través de un video en sus redes sociales, busca instalar una discusión de fondo sobre el funcionamiento del Concejo Deliberante de Orán. “¿Sabías cuánto gana un concejal en Orán?”, comienza diciendo, y luego desarrolla: “Mucha gente no lo sabe. Lo cierto es que deberían trabajar ad honorem, como fue en un principio. Mucha gente en Orán trabaja desinteresadamente, por el honor, como los presidentes de barrios, dirigentes barriales o de clubes”.
Actualmente, según datos compartidos por el candidato, un concejal en Orán percibe cerca de 700 mil pesos mensuales y cuenta con dos secretarios privados que cobran alrededor de 470 mil pesos cada uno. A esto se suma una importante planta política y los secretarios de bloque, lo que —según Villalba— genera un gasto público que podría reducirse considerablemente.
“Se achicaría el gasto público, los concejales trabajarían en serio y habría verdadera vocación de servicio”, argumentó.
La propuesta aparece en un contexto donde el Concejo Deliberante local ha sido objeto de fuertes críticas por parte de vecinos, quienes cuestionan desde la falta de formación académica de algunos ediles hasta su escasa participación en las sesiones.
“Tenemos concejales que no saben expresarse, que no tienen formación académica ni política”, señaló una vecina en redes sociales, reflejando un malestar extendido.
La iniciativa de Villalba también remite a una tradición que, aunque olvidada por la práctica actual, permanece en el lenguaje institucional: la de concejales “honorables”. Este adjetivo, que aún perdura en los nombres oficiales de los Concejos Deliberantes, alude a una época en la que ser concejal se entendía como un verdadero honor y un servicio a la comunidad sin retribución económica.
Esa tradición fue la que inspiró originalmente la creación de los cuerpos legislativos municipales, en los que se esperaba que sus integrantes fuesen personas con prestigio, compromiso y reconocimiento social.
La propuesta promete abrir una discusión profunda sobre el sentido de la representación local, la transparencia del gasto público y el perfil de los funcionarios que deberían formar parte del gobierno municipal, todo ello en tiempos de profundo descrédito hacia el sector político.
Fuente de la Información: Nuevo Diario