Un investigador de la policía sacó de quicio a dos jueces
15/05/2014. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Los camaristas Pucheta y Ruiz reaccionaron al advertir las contradicciones y subjetividades del testigo.
Mientras ayer el Tribunal resolvió extender una jornada más la recepción de pruebas en el juicio por el doble homicidio de las turistas francesas, ayer declaró el último de la decena de policías que participaron de la investigación del caso.
El testimonio del oficial auxiliar Fabio Rafael Wayar terminó sacando de quicio a los camaristas Bernardo Antonio Ruiz y Carlos Pucheta, quienes le reprocharon duramente las contradicciones en que incurrió con respecto a las pesquisas que realizó el 1 de agosto de 2011 en las serranías de San Lorenzo, dos días después del hallazgo de los cadáveres de Cassandre Bouvier y Houria Moumni. También le cuestionaron a Wayar las subjetivas opiniones en torno al comportamiento del imputado Santos Clemente Vera y dejó flotando dudas respecto a cómo se produjo el hallazgo de dos proyectiles cerca del lugar donde aparecieron los cuerpos sin vida de las jóvenes francesas.
El oficial dijo que encabezó uno de los grupos de trabajo de la Brigada de Investigaciones y que en este marco se desplazó hasta el paraje La Clorinda, en las altas serranías de San Lorenzo, y que para ello requirieron la colaboración de dos baqueanos. Se trataba de Omar “Pajarito” Ramos (procesado por encubrimiento) y de Vera, quienes hasta ese momento no habían sido involucrados en el doble homicidio. Wayar contó que en ese alejado paraje encontraron una casa abandonada, pero nada relevante para la causa. Posteriormente refirió que en la misma jornada participó junto al oficial Walter Mama mí y el suboficial José Puca del hallazgo de dos plomos de un revólver calibre 22 en El Mirador. Durante el desarrollo del debate quedó en evidencia que se trató de una “prueba plantada”, ya que no se corresponden con el arma utilizada para asesinar a las turistas.
Cuando le consultaron sobre la actitud de Ramos y Vera durante la excursión a La Clorinda, el oficial respondió que al primero lo observó normal, pero no así al segundo. “Vera hacía de guía y se adelantada unos cuarenta metros y nos observaba en forma permanente”. Explicó que cuando el baqueano fue detenido días después, acusado del crimen, él hizo una asociación de la actitud, sospechosa a su juicio, de aquella jornada. Fue entonces cuando intervino el camaristas Ruiz, expresando tu total desacuerdo con el testimonio de Wayar. “Es decir, usted ató cabos cuando se enteró de la detención de Vera, pero a mi me parece que la actitud del imputado fue positiva porque como baqueano los condujo hasta donde ustedes querían llegar. Vera no se fue a ofrecer; ustedes lo buscaron. ¿Dónde está la actitud sospechosa?, ¿Dónde está lo irregular?, ¿Dónde está lo malo?, inquirió el magistrado. Y agregó: “Digo esto sin perjuicio de lo que voy a resolver”. Tras hacerle leer el informe elaborado aquella vez por el oficial, Ruiz le hizo notar que incurrió en contradicciones, lo que fue aceptado por Wayar. El juez Pucheta también le hizo advertencias en la misma línea que Ruiz. “A nosotros no nos interesa buscar culpables, sino encontrar la real de lo que pasó”, sentenció.
Se develó el misterio de la chica de la foto
Finalmente, ayer se develó el misterio de la foto de la joven que apareció en el expediente de instrucción y no se sabía quién era. La embajada de Francia en Argentina envió un informe dando cuenta que se trata de Laura Saso, con domicilio en la calle Arenales 970 de Capital Federal. Según el informe, la joven se presentó con sus padres a la oficina de la embajada en Buenos Aires y entregó unos anteojos que había encontrado durante un paseo que realizó el 28 de julio de 2011 por la reserva de la quebrada de San Lorenzo.
Al tomar conocimiento del hallazgo de los cadáveres de las turistas francesas en el lugar, el 2 de agosto se acercó hasta la embajada y entregó los anteojos ante las sospechas de que podrían pertenecer a una de las víctimas. La foto de marras había sido enviada al juez instructor de la causa, acompañada de un escrito en el que se explicaban detalles de la situación, pero la nota se traspapeló y recién apareció durante el juicio. El tribunal pidió a la embajada una ampliación de ese informe y recién entonces se pudo saber la identidad de la muchacha. Por razones de tiempo, la chica no podrá ser citada a declarar. A pedido de la querella, el tribunal facultó al secretario Javier Aranibar para que se contacte con la joven y eleve un informe.
CONSTE EN ACTA
El tribunal aceptó la incorporación de una prueba requerida por el defensor Arancibia. Es un ticket de un viaje en colectivo que realizó la esposa de Vilte el 15 de julio de 2011.
Según Arancibia el boleto es de la línea 7 D, que hace el servicio en la ciudad. Explicó que en la instrucción figura que corresponde a un viaje a San Lorenzo que realizó su cliente.
No está determinado aún cuándo se realizarán los alegatos. Horacio Morales y Matías Adet, los defensores del imputado Gustavo Lasi, pidieron cinco días para elaborar su plan.
Fuente: El Tribuno