Un testigo aclaró el caso de un arma que le ofreció el imputado Vilte Laxi
14/05/2013. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Las dos personas que declararon sobre esta operación de compra venta, confirmaron los dichos del acusado.
Con la declaración del testigo Angel Mariano Ortega se confirmaron los dichos del imputado Daniel Vilte Laxi respecto a su intervención como intermediario en la compra venta de un arma de fuego, a mediados de julio de 2011 en coincidencia con la fecha en que se produjo la desaparición y asesinato de las turistas francesas.
Tal como lo relató Vilte en la instrucción y en apertura del juicio, Ortega refirió que, efectivamente, una mañana se encontró con aquel en el centro de la ciudad y le manifestó la necesidad de comprar un arma. “Daniel me dijo que conocía a una persona que estaba en el tema y entonces le di el número de mi celular para que me llamara cuando tuviera novedad y me fui a Córdoba donde estoy radicado por razones de trabajo”, afirmó. Según el testigo, días después Vilte lo llamó y le comentó que ya tenía al vendedor del encargue, y cuando le dio el precio le respondió que ya no le interesaba la compra. “No se si fue por el precio o porque lo consideré un riesgo comprar un arma en estas condiciones, es que desistí de la operación”, respondió ante un pregunta del querellante Federico Rodríguez Spuch.
Ortega justificó el interés en adquirir un arma por razones de seguridad personal y de su esposa. “Yo trabajaba en una empresa y mi función era retirar dinero de los bancos y en una oportunidad intentaron asaltarme en Rosario de Santa Fe”, contó. Y agregó: “También la necesitaba para mi esposa quien se quedaba varios días sola en mi domicilio de Las Costas cuando yo me iba a Córdoba”. Lo expresado por Ortega coincide con lo declarado el 27 de marzo por Daniel Rivadera, quien confirmó que Vilte lo fue a ver a su negocio y le manifestó que quería comprar un arma para un amigo, pero que el “negocio” no se concretó. Marcelo Arancibia, el defensor de Vilte, era el más interesado en la presencia de este testigo para aventar las sospechas que se tendieron en torno a su cliente a partir de esta ilegal operación. “Señor Ortega, le pido disculpas por las molestias que le ocasioné al insistir con su presencia aquí, pero quiero que entienda que era muy importante que usted le explique al tribunal este tema”, le manifestó el defensor como corolario de su testimonio.
El caso de otra arma
En la audiencia de ayer también declaró un testigo por el caso de un arma de fuego “plantada” por la Policía en el domicilio de su padre en la Villa San Lorenzo, en el marco de los procedimientos que se estaban realizando por el asesinato de Cassandre Bouvier y Houria Moumni. “Cuando llegué a la casa de mi padre había muchos policías de la Brigada y al preguntar qué pasaba me dijeron que estaban realizando un allanamiento por un robo en La Ciénaga”, explicó Miguel Ricardo Sarmiento. Dijo que en un momento dado los efectivos llamaron a dos testigos que ya estaban presente en la vivienda para que presenciaran el hallazgo de un revólver calibre 22, supuestamente enterrado junto a la cerca. “El arma estaba envuelta en una servilleta y no daba muestras de que estaba enterrada”, señaló. Tal como lo declaró su padre, Raúl Alfredo el 29 de abril, el testigo sostuvo que “resultó evidente esa arma fue plantada”.
EL DATO
Daniel Vilte Laxi se sentó ayer de nuevo en el banquillo de los acusado, luego de haber permanecido ausente durante varios días. El imputado estuvo internado en el hospital San Bernardo al haber sido acuchillado en un confuso incidente en el penal de villa Las Rosas, el 4 del corriente. Se lo notó en perfecto estado de salud. El abogado Marcelo Arancibia se mostró exultante tras el testimonio brindado ayer por Angel Mariano Ortega. “Con esto hemos despejado todas las dudas y sospechas que se tejieron alrededor de su intermediación en la compra de un arma de fuego”, expresó. El defensor destacó que “las dos personas que declararon por esta causa, coincidieron en un todo con lo que mi cliente viene sosteniendo desde un principio”. La familia Bouvier abandonó la vivienda que le había cedido el Ministerio de Turismo, en el barrio La Loma, y se trasladó al centro de la ciudad. Los padres y la hermana de Cassandre no se sentían cómodos en un lugar aislado. Se sabe de Helene Kottak y su hija, la actriz Alienor Bouvier, se alojaron en un hotel cercano al colegio del Huerto, cuyo costo es afrontado por la Embajada de Francia en la Argentina. En tanto que Jean-Michel Bouvier se encuentra en un domicilio particular de amigos, ubicado en cercanías de la Central de Policía.
Otra en favor de Vera
“No creo que Santos Vera sea culpable de lo que lo acusan, porque lo conozco y sé la clase de persona que es”, sentenció Jhon Johnston, el propietario del famoso Castillo de San Lorenzo. El testigo confirmó que en los días que se produjo la desaparición y muerte de las turistas francesas, el imputado se encontraba trabajando en la tala de árboles en la propiedad de su vecino y amigo Fernando Vidal. “A mí siempre me pareció una persona cordial, tanto él como toda su familia, a quien conozco de muchos años”, afirmó.
La audiencia de ayer concluyó con la lectura de la declaración brindada por el imputado Gustavo Lasi durante la reconstrucción del doble homicidio, el 27 de agosto de 2011. En esa ocasión el joven de 27 años reconoció haber abusado sexualmente de una de las víctimas. Posteriormente, aclaró que fue obligado por Santos Clemente Vera y Daniel Vilte Laxi a cometer el delito, a quienes acusó de haber asesinado a las chicas con el arma que él les prestó.
El Tribunal de Juicio también incorporó por lectura otras testimoniales, además de careos en los que participaron los imputados.
Fuente: El Tribuno