Un testigo se contradijo en el juicio al ex juez Raúl Reynoso
24/10/2017. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Un juicio que sigue su marcha en el Tribunal Oral Federal Sala I de Salta y que muestra aristas diferentes en cada audiencia. Esta vez una ex fiscal, y un abogado plantearon sus sensaciones de temor con relación a la causa.
Las audiencias prosiguen contra el ex juez federal Raúl Reynoso, a cuatro letrados, dos empleados del Juzgado Federal de Orán y a la hermana de uno de ellos.
En la misma jornada un detenido en el penal de Güemes se desdijo de las declaraciones que realizó oportunamente en el Juzgado Federal Nro.1 cuando se investigaba la causa por asociación ilícita, prevaricato y cohesión.
Ya en los inicios de la audiencia el fiscal Carlos Martín Amad, solicitó nuevamente la detención de los abogados René Gómez, Arsenio Eladio Gaona, María Esper, y Ramón Valor por la posibilidad que interfieran en el desarrollo del trámite judicial.
Esto basado en un hecho que ocurrió en los pasillos del primer piso del propio Juzgado Federal de Salta donde se cruzaron, Méndez Mena (empleado del Juzgado de Orán) testigo en el juicio, y la imputada Esper, cuando estuvieron cerca, según denunció Méndez Mena, la mujer le habría dicho “una semana”. Esas palabras le hicieron sentirse amenazado y con temor por lo que efectuó la denuncia.
ARTICULO RELACIONADO: Por un detenido “se resuelve pagando”, le dijeron a una jueza
El TOF encabezado por el juez Federico Díaz, rechazó el pedido que hizo la fiscalía al que había adherido el querellante Carlos Garmendia, entendieron que no existe ese riesgo de entorpecimiento.
En el mismo acto Amad solicitó que se llame a testimoniar al abogado penalista salteño Marcelo Arancibia, quien representó a Ivan Cabezas, empresario de la carne, cuando éste quedó detenido por supuesto lavado de activos, causa en la que fue sobreseído. Arancibia habría tenido conocimiento del pedido de dinero a Cabezas a fin que se le otorgue la libertad.
Testigos temerosos
Ramiro María Saravia, abogado dijo que se presentó espontáneamente a ser testigo en relación a que le tocó representar en una causa penal a una empresa de Buenos Aires a la que se le decomisó un cargamento de 70 mil dólares en productos químicos que debían ser exportados a Bolivia.
“El camión y el chofer procedían de Bolivia, sólo la carga era Argentina, de los productos que conformaban el conjunto, sólo tres tenían en su composición química un valor menor al 15% de hidróxido de Sodio, elemento que figura en la SEDRONAR, como de riesgo por lo que se necesitan autorizaciones”, sostuvo Saravia.
Así en un control de Gendarmería, se retiene la carga, el camión y el conductor Gerardo Mamaní Rojas, la causa queda en manos del ex juez Reynoso.
Saravia, relató que durante un año y medio presentaba notas y más notas, ante el juzgado para que se libere la causa, más aún cuando el camión y Rojas fueron devueltos a Bolivia. “Nunca me respondían, iba de escritorio en escritorio, lo cierto es que era clara la normativa que la composición química para ser secuestrada la mercadería debía superar el 15%, algo que no ocurría. Todo esto con el agravante que en una oportunidad Méndez Mena, me dijo “ya sabes cómo es, si no la pones el expediente no sale”, dijo Saravia.
No se accedió a esa supuesta metodología, y el expediente demoró un año y medio en ser resuelto.
Saravia dijo que hoy siente temor, y que hasta se planteó por qué se había presentado. “Hoy siento temor, esto es algo con lo que nunca me enfrenté”, finalizó aclarando que no recibió ninguna amenaza por esta situación.
Audiencia sin el cuarto juez
Se esperaba que en la mañana de ayer se conociera al cuarto juez que integre el Tribunal Oral Federal Sala I, pero no fue así. La sala sigue integrada por los jueces Federico Diez, presidente y los vocales Carlos Jiménez Montilla y Gabriel Casas.
En la audiencia de ayer en varias oportunidades desde las defensas se trató de sembrar dudas sobre algunos de los testigos como Ivan Cabezas y David Leiva, el denunciante de los hechos. Sin embargo recibieron el rechazo del fiscal y de la querella y luego la resolución del TOF en contrario.
Las defensas sostenían que Cabezas tenía un testimonio poco válido por que pesa sobre él una causa por lavado de dinero de la que aún no está absuelto. Por otra parte se refirieron a Leiva, el denunciante, como alguien acostumbrado a efectuar ese tipo de actos es decir casi un denunciante serial”, palabras más palabras menos.
El TOF rechazó todas estas medidas.
Fuente: Nuevo Diario