Víctima de violencia de género teme por su vida y denuncia que su agresor puede salir sin la consigna policial
16/08/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Su expareja vive a 60 metros de su casa y fue imputado por supuesta privación ilegitima de la libertad. La mujer asegura que tiene una escopeta en su poder. “Al incumplir la medida de seguridad debería estar detenido pero tiene contactos”, aseguró.
Marcela Llanos, es una salteña de 51 años, que vive con temor por su vida y la de sus hijas, debido a su expareja, Julio Aspera, a quién denunció ante la Justicia por violencia de género, tras lo cual se determinó una consigna policial permanente en la casa del agresor, que vive a tan sólo 60 metros de la víctima domiciliada en Villa Rebeca.
Sin embargo, la mujer advierte que corre peligro, ya que el hombre está “obsesionado” con ella, tiene una escopeta en su poder y lo vieron en distintos horarios sin la consigna correspondiente. Incluso hace unos días sus hijas se lo cruzaron en un centro comercial. En tanto, ayer la fiscalía penal de Rosario de Lerma lo imputó por la supuesta comisión del delito de privación ilegitima de la libertad agravada con audiencia establecida para el 21 y 22 del mes en curso.
Ante su miedo pide que se cumpla con la detención del acusado, al incumplir con las medidas de seguridad, por lo menos hasta la audiencia para preservar su integridad.
La denuncia ante la Justicia
Llanos se encuentra separada hace tiempo de Aspera, tras haberlo denunciado por una violenta agresión física ocurrida el 23 de junio pasado, que incluyó lesiones en su rostro y daño psicológico. “Hace tiempo atrás me dijo por chat que tiene una necesidad enferma de saber de mí”, detalló.
En diálogo con El Tribuno, la mujer contó que su mayor preocupación es porque en estos días y en distintos horarios, se lo vio circular sin consigna policial y remarcó que habían pedido que se cambie de vivienda, al contar con dos propiedades más, una en el centro y otra en la Calderilla, pero se le permitió que se instale a 60 metros de su hogar, cuando la ley indica que la distancia es de 300 metros de cualquier víctima de violencia de género.
Y recordó que el día que terminaron supuestamente fue salvajemente golpeada. Ese día el hombre la retuvo y recién a la madrugada pudo regresar a su domicilio particular. "Me desmayó de un golpe, me orine del miedo y luego me roció con alcohol y allí me desperté. No me dejaba salir de su domicilio” expresó con angustia Llanos.
Vive a 60 metros de la víctima y circula sin consigna policial
Luego dijo que a su entender cuando hizo la denuncia con su abogada, no tendrían que haber aceptado que viva tan cerca de su casa, sobre todo si tiene la posibilidad de irse alguna de sus otras propiedades, que están totalmente amobladas. Y que si bien ayer fue imputado formalmente por privación ilegítima de la libertad agravada, se trata de una persona con muchos contactos, es “amigo” de jueces y funcionarios.
Lo más grave es que el no entregó todas las armas que tenia, aún cuenta con una escopeta que lleva siempre en el asiento de atrás de su camioneta y tiene una colección de cuchillos de caza.
“Necesito que el siendo una persona agresiva y golpeador sea detenido, ya pasó más de un mes y 20 días, y el sigue circulando sin consigna”, afirmó.
Marcela Llanos, víctima de violencia de género
Pide la detención del acusado
Además, Llanos asegura que el supuesto agresor busca ir a los lugares a donde ella o sus hijas concurren, es por eso que antes de ayer se cruzó con ellas en centro comercial de zona sur. Y dijo que cuando fue a preguntar a la comisaría de San Luis porque estaba sin consigna le contestaron que seguramente iba atrás y no a la vista para que no pase “vergüenza”.
“Antes se paraba en el portón de mi casa, me mandaba mensajes y me recriminaba porque no contestaba, hasta llegó a saltar el portón. No mide los riesgos que toma con tal de estar cerca mío”, resaltó con angustia.
También remarcó que sus hijas de 19 y 24 años, viven con miedo, incluso cuando se lo cruzaron hace unos días, fueron a avisarle al gerente del lugar para que les brinde protección y luego este la llamó para que vaya a buscarlas.
Según contó el hombre paso por una pericia psicológica hace poco, a la cual concurrió con un discurso armado y una carpeta de chats para desprestigiarla. Además dijo que muestra en todo momento un pensamiento rígido y machista.
Finalmente reiteró el pedido de detención para el supuesto agresor, al menos hasta que se haga la audiencia el 21 y 22 de agosto.
Fuente de la Información: El Tribuno