Walter Lasi no quiso declarar y las dudas se agigantaron
16/04/2014. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Lasi padre, también conocido como “Percha”, fue sobreseído en la etapa de instrucción
La décimotercera audiencia del juicio por el doble crimen de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, fue la más esperada de todas por la presencia de Walter Lasi, pero el hombre se negó a declarar y sembró más dudas, luego de que varios testigos lo apuntaron como sospechoso. Fue a las 12.48, cuando el último testigo del día (el número 90 en lo que va del juicio), se paró frente al Tribunal y ante la pregunta de rigor del presidente Angel Longarte respondió: “Me opongo a no declarar” (sic)”. El camarista advirtió que su respuesta era contradictoria y Lasi se corrigió: “Quise decir que no voy a hacerlo”. Walter Lasi es padre Gustavo Lasi, el principal imputado de los abusos seguidos de muerte de las turistas, fue sobreseído en la etapa de instrucción, pese a una apelación presentada por el fiscal penal Eduardo Barrionuevo. El Tribunal lo citó como testigo, pero por ser familiar directo de uno de los acusados no estaba obligado a declarar y aprovechó la coyuntura para ampararse en ese derecho constitucional.
Lasi padre, conocido como “Percha”, es el dueño del arma utilizada para asesinar a las jóvenes. Era el encargado de controlar el acceso a la reserva de la quebrada de San Lorenzo que explotaba la empresa Puma Expeditions, a donde las chicas concurrieron el 15 de julio de 2011. Según el policía Tiburcio Arias, Percha intentó desviar la investigación el día que un turista encontró los cuerpos de las mujeres en la zona de El Mirador. Por ese motivo, para las partes del proceso era fundamental su testimonio, pero el hombre no estuvo ni dos minutos en el recinto y escapó del asedio de la prensa a la salida de la Ciudad Judicial.
Antes habían dado sus testimonios Oscar A. Tejeda, María Naser e Ignacio Cadena. El primero dijo que era amigo de los imputados y que en una oportunidad se cruzó con Daniel Vilte y éste le dijo que tenía un “chumbo” para vender. “Fue en la parada de colectivos; hacía mucho que no lo veía porque él vivía en la ciudad”, afirmó, al tiempo que aclaró que no lo notó nervioso. Por su parte, Cadena, exempleado de Puma, comentó que trata de no recordar lo sucedido. “Cuando encontraron los cuerpos, los vi a menos de dos metros y uno tenía una mano marcada en el brazo”, señaló.
Una testigo muy graciosa
María Naser puso la nota de color de la audiencia de ayer. De la investigación surgió que el imputado Daniel Vilte le habría empeñado un celular y por eso el Tribunal la citó a declarar. “¿Jura a decir verdad?”, le preguntó el presidente Longarte. “No”, respondió la mujer. Y agregó: “Porque no sé nada”. El juez no pudo disimular una sonrisa, la que se extendió a sus pares y a todo el recinto.
Ante cada pregunta de Longarte, Naser miraba fijamente al fiscal Félix Eduardo Elías. “Claro, usted lo mira al señor fiscal porque es buen mozo”, le dijo el magistrado. La testigo soltó una carcajada. “Mejor no digo nada, porque me falta el comedor (en alusión a la dentadura)”, expresó, provocando con ello que se rompiera el estricto molde de un juicio .
Ya más seria, la mujer negó haber firmado un acta en la Brigada de Investigaciones y cuando le mostraron el escrito, contestó seriamente: “No señor, esa no es mía”. Antes dijo no conocer a Vilte ni a los otros acusados, con lo que concluyó su gracioso testimonio.
Para hoy está previsto que declaren los familiares del nombrado Vilte.
Fuente: El Tribuno