Gracias a la Vida
22/05/2013. Rincón Literario > Poesía
Una versión libre de Abel Cornejo
Por Borges, Neruda, Gabriela Mistral;
por Frank Sinatra, Cole Porter, Savina y Serrat;
por María Callas, Picasso, Van Gogh, Rivera y Siqueiros;
por Frida
por Gandhi, la Madre Teresa, por Mozart, Haydn, Strauss, Beethoven y Rembrandt;
por Platón, Aristóteles, y Séneca.
Gracias, a Violeta por su poesía;
y por haber sido capaz de escribir Gracias A LA VIDA.
Gracias a la vida:
por los amaneceres y los ocasos, por los colores primarios;
por la música y su armonía;
por el idioma y las palabras
aunque no alcancen para describir
la forma de la alegría.
Aunque simplemente no alcancen a decir...
Gracias a la vida:
por el silencio primordial
y el alma que lo habita;
por el sentido de la lealtad;
por la búsqueda de la justicia,
aunque no la haya
y tengamos el deber de encontrarla
sin contemplaciones, con agonía.
Gracias a la vida:
por la vida misma,
por la mítica epopeya de vivirla,
aun en la adversidad,
la miseria o las penas,
aun en el vacío existencial
aún por la vida
Gracias a la vida:
por la fe y la esperanza;
por creer en algo más
que trascienda la propia vida
y por los cotidianos actos de creación,
de los artistas, de los descubrimientos
de los que tienen el placer del conocimiento,
del saber, del universo sideral y sus estrellas.
Gracias a la vida:
por cada nueva oportunidad,
porque cuando ya no podemos,
y estamos abatidos, perseguidos, postergados
Amanece, siempre, un nuevo día.
Gracias a la vida:
por los arquetipos y los esplendores;
por el ruido del mar;
por el romper de las olas;
la inmensidad del horizonte, y los atardeceres;
el vértigo de las cumbres;
y los cóndores que allí anidan
Gracias a la vida:
por el vuelo de las águilas
surcando la libertad: lo más sublime del sentido de la vida.
Gracias a la vida:
porque haya una mirada inocente en la niñez,
y no sea una mirada perdida.
Gracias a la vida:
porque todavía están quienes aman la paz.
Gracias la vida:
Porque haya una flor en Sumatra,
Otra en la Puna, y, súbitamente, otra en el Sahara,
y porque aunque nos roben la primavera
nunca podrán quitarnos las flores, ni la esperanza,
y si nos roban las flores
vivirá siempre la primavera.
Gracias a la vida:
Porque como dijera el poeta:
“los prados que esmalta el estío”
no sean una metáfora perdida
sino un poema aún no escrito.
Gracias a la vida:
por las manos extendidas;
por las manos solidarias;
por las manos amigas.
Gracias a la vida:
porque nos importa el otro
y no sólo uno mismo.
Gracias porque aún perviven
el sentido de las caricias.
Gracias porque los recuerdos
nunca superarán la nostalgia
pero sabrán forjar su camino.
Gracias a la vida: por el milagro de vivirla...