GRACIAS A LA VIDA: UNA VERSIÓN LIBRE
22/09/2016. Rincón Literario > Poesía
Abel Cornejo le rinde un homenaje personal a la gran poetisa chilena Violeta Parra, a quien considera una de las más grandes exponentes de la poesía latinoamericana
Por Borges, Neruda y Gabriela Mistral;
Por Frank Sinatra, Cole Porter
Sabina y Serrat
Por María Callas, Picasso,
Van Gogh, Rivera y Siqueiros
Por Frida
Por Gandhi, la Madre Teresa, por Mozart,
Haydn, Strauss, Beethoven y Rembrandt
Por Platón y Aristóteles
Por García Márquez y Séneca
Gracias, a Violeta por su poesía;
Y por haber sido capaz de escribir:
GRACIAS A LA VIDA
Gracias a la vida:
Por los amaneceres y los ocasos,
por los colores primarios
Por la música y su armonía
Por el idioma y las palabras
Aunque no alcancen para describir,
la forma de la alegría.
Aunque simplemente no alcancen a decir
todo lo que deberían…
Gracias a la vida:
Por el silencio primordial
Y el alma que lo habita
Por el sentido de la lealtad
Y la búsqueda de la justicia
Aunque no la haya
Y tengamos el deber de encontrarla
Sin contemplaciones, con agonía
Gracias a la vida:
Por la vida misma
Por la mítica epopeya de vivirla
Aun en la adversidad,
La miseria o las penas
Aun en el vacío existencial
Aún por la vida
Gracias a la vida:
Por la fe y la esperanza
Por creer en algo más
Que trascienda la propia vida
Y por los cotidianos actos de creación,
De los artistas, de los descubrimientos
De los que tienen el placer del conocimiento,
Del saber, del universo sideral y sus estrellas
Gracias a la vida:
Por cada nueva oportunidad,
Porque cuando ya no podemos,
Estamos abatidos, perseguidos, postergados
Amanece, siempre, un nuevo día
Gracias a la vida:
Por los arquetipos y los esplendores
Por el ruido del mar,
Por el romper de las olas
La inmensidad del horizonte, y los atardeceres
El vértigo de las cumbres
Y los cóndores que allí anidan
Gracias a la vida:
por el vuelo de las águilas
surcando la libertad:
lo más sublime del sentido de la vida
Gracias a la vida:
Porque haya una mirada inocente en la niñez,
y no sea una mirada perdida
Gracias a la vida:
Porque todavía están quienes aman la paz
Gracias a la vida:
Porque haya una flor en Sumatra
Otra en la Puna, y, súbitamente,
otra en el Sahara
Y porque aunque nos roben la primavera
Nunca podrán quitarnos las flores, ni la esperanza
Y si nos roban las flores
Vivirá siempre la primavera
Gracias a la vida:
Porque como dijera el poeta:
“los prados que esmalta el estío”
no sean una metáfora perdida
sino un poema aún no escrito
Gracias a la vida:
Por las manos extendidas
Por las manos solidarias
Por las manos amigas
Gracias a la vida:
Porque nos importa el otro
Y no sólo uno mismo
Gracias porque aún perviven
El sentido de las caricias
Gracias porque los recuerdos
Nunca superarán la nostalgia
Pero sabrán forjar su camino
Gracias a la vida: por el milagro de vivirla